MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La campaña especial de intensificación de controles de alcoholemia que ha desarrollado la Dirección General de Tráfico entre los días 5 y 18 de este mes deja un balance de 4.785 conductores que dieron positivo por exceso de alcohol. Este grupo supuso el 1,46 por ciento de los pruebas practicas, un total de 326.952.
Aunque el riesgo del alcohol se multiplica por la noche, los controles de la Guardia Civil se desarrollaron también de día para disuadir a los conductores de beber durante las comidas. Para los conductores generales el límite de alcohol en sangre es de 0,5 gr/l y en aire respirado de 0,25 mg/l. Ese porcentaje se reduce, tanto para los conductores profesionales como para los noveles, a 0,3 gr/l en sangre y a 0,15 mg/l.
Superar estas tasas figura en el artículo 65 de la Ley de Seguridad Vial como una infracción muy grave, al igual que la conducción bajo los efectos de estupefacientes, psicotrópicos y cualquier otra sustancia que pueda producir efectos análogos. Es también muy grave negarse a someterse a las pruebas de detección alcohólica. Las multas oscilan entre los 302 y los 602 euros y los conductores que cometan estas infracciones se enfrentan a la suspensión hasta de tres meses del carnet de conducir.
PÉRDIDA DE HASTA SEIS PUNTOS
En cuanto entre en vigor el carnet por puntos, el próximo 1 de julio, conducir con una tasa de alcohol más elevada de lo permitido podrá ser castigada con la pérdida de entre cuatro y seis puntos. También perderá seis puntos quien se niegue a someterse a un control de alcoholemia. Ponerse al volante bajo los efectos del alcohol también figura en los artículos 379, 380 y 381 del Código Penal. Está anunciada ya una reforma que hará que se considere delito conducir con una tasa de 1,2 gr/l en sangre.
A lo largo de 2005 se practicaron un total de 3.302.896 controles, de los 84.153, el 2, 57 por ciento, dieron positivo. La tendencia es a la baja: en 2000 dio positivo el 4,99 por ciento de los controles efectuados; en 2001, el 4,82; en 2002, el 4,29; en 2003, el 3,94; y en 2004, el 3,16. Pero la cifra tiene que seguir bajando para evitar que el alcohol siga provocando accidentes de tráfico. Según un informe de 2004 del Instituto de Toxicología, el 30,3 por ciento de los fallecidos en accidente de tráfico presentaba una tasa de alcohol superior a la permitida.