Centro de Madrid, pionero en España, reinserta a menores infractores violentos y conflictivos con familias y profesores

Actualizado: martes, 26 mayo 2009 18:04

La reincidencia de estos delitos entre los menores ha caído del 30 al 1 por ciento en los últimos años

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, visitó hoy el Centro Educativo Luis Amigó, creado por la Comunidad de Madrid a través de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor, el único centro en España que se dedica a reinsertar a menores infractores con problemas graves de convivencia y violencia con su familia o profesores.

En la actualidad, cinco menores están conviviendo en el centro y 19 se encuentran en libertad vigilada y acuden a terapia familiar con el objetivo de mejorar la relación del menor con su familia de cara a asegurar que la incorporación a la convivencia es la adecuada cuando finalice la medida judicial.

En todos los casos, son adolescentes que han cometido delitos de maltrato intrafamiliar y muchos de ellos han sido denunciados por sus padres. "Aquí reciben una atención muy especializada. Algunos vienen con sus familias con el objetivo de recuperar el buen clima familiar y jóvenes con medidas preventivas, y a veces no, aprendiendo a vivir con familiares, muy asesorados y dirigidos por especialistas que consiguen, como se ha demostrado en los últimos años, que la reincidencia sea prácticamente nada", dijo Granados.

El consejero indicó que el centro es "un orgullo para todos los madrileños" y cumple una labor social "impagable y muy necesaria". "Debemos sentirnos muy orgullosos que el dinero público está aquí muy bien invertido y en el que creo que la inmensa mayoría de los madrileños estamos de acuerdo", agregó.

"Este centro cumple una labor muy gratificante, no sólo para los jóvenes, sino también para sus familias. Me contaban los monitores y el director del centro que confluyen muchos problemas y cuestiones en los menores. Normalmente han sido denunciados por sus padres, por lo que llegan con una sensación de angustia y de culpabilidad mezclada con una sensación de haber sido traicionados; y los padres igual", argumentó.

El proyecto lleva en marcha cinco años, aunque en centro visitado hoy en el madrileño distrito de Carabanchel abrió sólo hace unos meses. "Desde la creación de la Agencia Menor Infractor en el año 2004 -aseguró el consejero-, la Comunidad de Madrid ha comprobado que respuestas a intervenciones judiciales que se venían aplicando en general a todos los menores, no eran válidas con algunos que poseían características especiales. Por eso, se crearon programas y centros especializados en delitos de agresiones sexuales, violencia intrafamiliar y de género, tratamiento de menores que presentan algún trastorno psicológico o psiquiátrico o tratamiento de menores embarazadas o con hijos menores de 3 años".

PADRES E HIJOS APRENDIENDO A CONVIVIR

Éste es el caso de Antonio (nombre ficticio), un padre que recibe terapia junto a su hijo. Según relató, hace unos meses, su hijo, de 15 años, empezó a perder el respeto a sus progenitores y hermanos, dentro de un clima familiar hasta ahora normal. "Tras los brotes de violencia, tuve que poner una denuncia", agregó.

Tras una medida judicial, su hijo aprende en el centro unas pautas de conducta y hábitos "hasta el punto que ahora es más respetuoso". "Empezamos a tener un nuevo hijo", indicó, emocionado, Antonio, al tiempo que reconoció tener "miedo" y "expectación" ante el comportamiento del menor una vez vuelve al núcleo familiar.

En el otro lado se encuentran Sara o Rocío (nombres ficticios). La primera joven, de 18 años, agradeció la ayuda de los educadores y de los psicólogos por su trabajo y aunque señaló que la relación con su familia sigue siendo tensa, ya piensa en trabajar en un centro de adopción de niños.

En cambio, Rocío, a punto de cumplir la mayoría de edad, quiere estudiar Bellas Artes cuando salgo del centro. "Antes tenía mucho genio y era muy rebelde. Ahora he aprendido a llevar un orden en mi vida, a respetar y a negociar las cosas", apuntó.

REDUCCIÓN DE LA INCIDENCIA DEL 30 AL 1%

La medida judicial de Convivencia con otra persona, familia o grupo educativo tiene por finalidad que la persona sometida a esta medida debe convivir, durante el periodo de tiempo establecido por el juez, con otra persona, con una familia distinta a la suya o con un grupo educativo, adecuadamente seleccionado para orientar a aquélla en su proceso de socialización.

Para dar respuesta a este mandato judicial la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, creó este recurso, que proporciona al menor un ambiente de socialización positivo. En concreto, para los delitos de violencia familiar, el Ejecutivo regional ha conseguido, con iniciativas como ésta, reducir la reincidencia de estos jóvenes de un 30 a un 1 por ciento.

El Centro Educativo Luis Amigó es un hogar educativo-convivencial mixto, con nueve plazas de alojamiento, que pretende, de forma preferente, dar una respuesta especializada a aquellos menores que en su proceso de socialización se encuentran en conflicto grave con su medio familiar.

Se busca el efectivo cumplimiento de la medida judicial impuesta, con una orientación y apoyo a los menores, potenciando sus cualidades personales y las habilidades sociales que necesiten para alcanzar su propio desarrollo integral, recuperando su entorno familiar como un modelo de convivencia y respeto y erradicando toda violencia en su interacción familiar.

48 MENORES ATENDIDOS EN 2008

En total, durante el año 2008, se han atendido en este centro a 48 menores, de los cuales 14 han cumplido una medida en grupo educativo, y 34 jóvenes de ambos sexos que, estando en libertad vigilada y que por lo tanto no pernoctan en el centro, han participado voluntariamente en un programa de apoyo con psicoterapeutas y técnicos especializados en apoyo familiar.

En la actualidad, cinco menores se encuentran conviviendo en este centro y 19 menores en libertad vigilada acuden regularmente al mismo, para llevar a cabo tratamiento psicoterapéutico con sus familias. De igual modo, en este centro se desarrollan programas de ayuda escolar, orientación y preparación laboral y actividades deportivas y culturales.

Por último, Granados hizo balance de las medidas judiciales relacionadas con maltrato intrafamiliar en 2008. Así, explicó que en total se han desarrollado 311 medidas en la región de las que, 95 corresponden a internamientos y 216 a medidas en régimen abierto. Además, el pasado año se llevaron a cabo 37 reparaciones extrajudiciales relacionadas con este delito.