Archivo - Banderas europeas en la Comisión Europea en Bruselas (Archivo). - ZHENG HUANSONG / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO
MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Científico Asesor Europeo sobre el Cambio Climático ha celebrado el acuerdo alcanzado la pasada madrugada entre los negociadores del Parlamento Europeo y el Consejo (gobiernos) que fija como objetivo vinculante una reducción neta del 90% de las emisiones contaminantes para 2040 en comparación con los niveles de 1990.
Sin embargo, ha advertido de que las diversas flexibilidades incluidas en el texto --entre ellas, la posibilidad de utilizar créditos de carbono internacionales de alta calidad equivalentes a hasta el 5% de las emisiones netas de la UE en 1990-- "reduciría efectivamente la reducción de emisiones nacionales al 85%".
"Garantizar que los créditos internacionales utilizados tengan una integridad ambiental demostrablemente alta será esencial para salvaguardar la credibilidad del objetivo de 2040", han recalcado desde el organismo.
Para el presidente del Consejo Científico Asesor Europeo, Ottmar Edenhofer, una acción nacional "sostenida y creíble" es esencial para impulsar la inversión, la innovación y la transformación estructural en toda la economía europea.
"El Régimen de Comercio de Emisiones de la UE es una herramienta importante en este sentido, ya que la tarificación del carbono permite a consumidores y empresas identificar las maneras más rentables de cumplir los objetivos climáticos", ha recalcado.
El Consejo Científico Asesor Europeo sobre el Cambio Climático es un organismo independiente que proporciona a la Unión Europea (UE) conocimientos científicos, experiencia y asesoramiento en materia de cambio climático. Fue creado en 2021 por la Ley Europea del Clima y está compuesto por 15 expertos científicos.
De manera más general, el organismo ha indicado que este acuerdo europeo sobre emisiones refleja varios elementos del asesoramiento científico proporcionado desde 2023, lo que a su juicio demuestra cómo las aportaciones científicas independientes pueden contribuir a la toma de decisiones políticas complejas.
Aunque el texto final introduce flexibilidades más allá de las recomendaciones del Consejo Asesor, incide en que el proceso general demuestra cómo un análisis científico "sólido, independiente y transparente" puede guiar a los responsables de las políticas a través de decisiones complejas y, al mismo tiempo, mantener el enfoque en los objetivos climáticos a largo plazo.
Más allá de ello, ha indicado que seguirá trabajando con las instituciones de la UE y los Estados miembros para supervisar la implementación del objetivo de 2040 y para garantizar que Europa se mantenga en una trayectoria creíble hacia el logro de la neutralidad climática para 2050.