VALENCIA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa ha trasladado más de 55.000 expedientes valencianos de la etapa franquista a Madrid. En concreto, 34.000 de Valencia y 21.281 de Alicante, según informó la directora general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Silvia Caballer, quien consideró la decisión "precipitada", por lo que exigió la devolución de los documentos y la digitalización "cuanto antes" de los archivos para que los ciudadanos puedan consultarlos.
Caballer, en declaraciones a Europa Press, afirmó que los expedientes retirados son "procedimientos sumarísimos posteriores a 1939". En este sentido, consideró la documentación "importantísima" y criticó la decisión adoptada por el Ministerio de Defensa, que "tendría que haber sido consultada y consensuada por todas las instituciones valencianas" para, de esta forma, "aportar soluciones" entre todos con el fin de que la labor de investigación de los expedientes "no se hubiese visto interrumpida en ningún momento".
Así, Caballer explicó que, según la información facilitada desde el juzgado, esta instancia le comunicó que "hace seis años" se puso en contacto con el entonces director general de Archivos y Bibliotecas y de la Biblioteca Valenciana, José Luis Villacañas, y posteriormente con su sucesor, Vicente Luis Navarro de Luján, para informarles de que los archivos estaban "en mal estado".
Al respecto, Caballer lamentó que no existiera comunicación "por escrito" sobre el asunto y aseguró "no entender cómo el Ministerio de Defensa ha tenido esa documentación en mal estado" todo este tiempo, ya que la "competencia es suya".
Asimismo, subrayó que si los documentos trasladados "estaban desde hace seis años en malas condiciones", el Gobierno "ha tenido todo este tiempo para poder negociar y consensuar con las distintas administraciones, poniéndose en contacto con el Consell de la forma habitual, que es a través de un escrito" y, de esta manera, señaló que "todos hubiésemos hecho todo lo posible" para solucionar el problema.
En esta línea, Caballer aseveró que si los documentos no hubiesen salido de Valencia y Alicante "se hubiera podido, si estaban en mal estado, restaurarlos y ofrecer archivos en condiciones donde depositar y almacenar todos los documentos", así como "digitalizarlos para que no se pierdan".
Además, insistió en esta decisión "afecta muchísimo" a los ciudadanos de la Comunitat, así como a investigadores y universidades, por lo que, reiteró, es una decisión "precipitada".
A estos 55.000 expedientes trasladados desde Valencia y Alicante, se le suman los 13.936 que se retiraron de Castellón a principios de este mes, y 8.652 archivos posteriores a 1939 que se han retirado también de Albacete (Castilla La Mancha).