Afirma que CiU es la única fuerza que muestra una "oposición frontal" al trasvase del Segre
BARCELONA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat catalana, Francesc Baltasar, pidió hoy una reunión específica entre el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el cabeza de la oposición, el convergente, Artur Mas, para tratar de resolver la sequía dada la situación actual que calificó de "emergencia nacional".
En una entrevista en TV3 recogida por Europa Press, Baltasar explicó que el encuentro no debe servir para que se disgreguen y peleen, sino para "ganar tiempo" a la entrada en un escenario de emergencia. Por ello, explicó que hoy mismo le pedirá a Montilla que se celebre esta reunión. "Se tiene que hacer", apuntó.
Afirmó también que CiU es la única fuerza que ha mostrado una "oposición frontal" a la aportación de agua del Segre a Barcelona, negando así que miembros de su partido de otras provincias y que representantes políticos de Lleida discrepen con tanta contundencia.
"En todo caso, una oposición frontal yo sólo la percibo claramente en CiU", dijo, y añadió que, en el resto de sectores discrepantes, "se debe leer muy bien entre líneas las cosas que se dicen", ya que "los planteamientos que hacen unos y otros son muy diferentes".
Según explicó Baltasar, CiU hace sus críticas recordando que su apuesta es el trasvase del Ródano. En este sentido, advirtió de que "en un momento de extrema sequía en Catalunya", hablar de esta posibilidad, que tardaría más de diez años en ser ejecutada es un modo de "tomar el pelo" a los ciudadanos.
GUERRA CONTRA LA SEQUÍA.
Acerca de las discusiones sobre el agua entre los distintos territorios catalanes, Baltasar apostó por emprender "una guerra", pero debe ser "la de todos contra la sequía".
También en este sentido criticó a CiU, que, según afirmó, "está intentando convertir el tema de la sequía en un algo que genere conflictos territoriales o intersectoriales". "Evidentemente creo que esto sería un gran error", observó, y argumentó que, si se hiciese un repaso histórico, él no se "resistiría" a aclarar "lo que han hecho y no los sucesivos gobiernos de CiU en 23 años en el tema del agua".
CANTIDAD "IRRISORIA".
Sobre la aportación de agua del Segre a Barcelona, de nuevo el conseller negó que no se trata de un trasvase. Así, explicó que en el Segre, se extraerían entre 22 y 24 hectómetros cúbicos en siete meses; una cantidad "irrisoria comparado con lo que se pretendía con un trasvase como el del Ebre", aseguró, ya que en éste último se preveía extraer 1.000 hectómetros cúbicos anuales.
Sobre su motivo para no confirmar la operación en el Segre hasta haber hablado con representantes del territorio de Lleida, Baltasar justificó que le resultaba "incómodo asumir, reconocer o plantear" que había mantenido "determinados contactos".
Para Baltasar, en el momento de estos encuentros, había "gente azuzando", dijo en referencia a "CiU especialmente". Así, abogó por que las cosas se expliquen cuando están "maduras y en un marco de discusión serena".
"Me reconozco absolutamente culpable de que, durante 15 días, yo lo que hice es no asumir que, hasta que hablase con los representantes de las tierras del Ebro, no confirmé la posibilidad de actuar en el Segre", admitió.
