Detenido en La Coruña por ofrecer contratos fraudulentos a magrebíes a cambio de 10.000 euros

LA CORUÑA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional detuvo en La Coruña a un hombre de cincuenta años natural de O Pino por estafar a magrebíes al presentarles ofertas de trabajo fraudulentas para trabajar como electricistas a cambio de que pagaran unos 10.000 euros.

Según informó la Policía, una vez que llegaban a España y tras darles de alta en la empresa y conseguir éstos su Tarjeta de Residencia y Trabajo, les hacía firmar de forma engañosa un escrito que implicaba su baja voluntaria en la empresa.

La investigación policial comenzó el pasado día 24 de marzo de 2008, con la denuncia presentada por un representante de la Unión Comarcal de UGT contra la empresa de electricidad del detenido sita en Vilaboa-Culleredo (La Coruña).

Las declaraciones efectuadas por los ciudadanos extranjeros apuntaban a que el detenido, propietario de la empresa empleadora, había establecido "una especie de sociedad" con otro ciudadano marroquí por la que se dedicaban a vender ofertas de trabajo a ciudadanos marroquíes.

OFERTAS A CAMBIO DE 10.000 EUROS

Como resultado de las primeras gestiones realizadas se pudo determinar que el socio marroquí era el encargado de desplazarse hasta Marruecos para captar personas interesadas en venir a España a trabajar y dispuestas a pagar 10.000 euros por la oferta de trabajo lo que en muchos casos supuso tener que hipotecar a sus familias.

De las ofertas de trabajo se encargaba el empresario coruñés, así como de aportar un piso donde poder alojar a estas personas y que del mismo modo posibilitara su empadronamiento. En diversas ocasiones era el propio detenido quien acompañaba a estas personas a tramitar el empadronamiento y posteriormente, los acercaba en su vehículo hasta las cercanías de la Oficina de Extranjería para solicitar el permiso de residencia.

Una vez que estas personas recogían su tarjeta de residencia, el acusado les hacía firmar de forma engañosa un escrito que implicaba su baja voluntaria en la empresa y de esta manera conseguía desvincularse completamente con ellos. Posteriormente les conminaba a que abandonaran el piso de la calle San Luis, que quedaba vacío para alojar al siguiente grupo.

Realizado un análisis de las solicitudes realizadas por la empresa a favor de ciudadanos marroquíes se pudo observar que la empresa había tenido dados de alta en la Seguridad Social a un total de 34 ciudadanos marroquíes, de los cuales 21 de ellos no han llegado a trabajar más de 100 días y 12 han solicitado la baja voluntaria.