Detenido un dominicano como presunto autor de la muerte a golpes de un bebé en Reus (Tarragona)

Actualizado: lunes, 3 septiembre 2007 10:25


REUS, 3 Sep. (OTR/PRESS) -

Sospechas de malos tratos rodean la muerte de un bebé de once meses que falleció en Reus (Tarragona) con múltiples e importantes hematomas en su cuerpo. Las investigaciones iniciadas por este posible delito se saldaron hoy con la detención del compañero de la madre, de origen dominicano, como supuesto autor de unos malos tratos que, según los amigos de la mujer, eran habituales.

Los hechos se remontan a las 15.00 horas del sábado, cuando un bebé de tan sólo once meses llegó en ambulancia al Hospital Sant Joan de Reus. Los doctores comprobaron que el pequeño, ya cadáver cuando alcanzó el centro médico, presentaba múltiples hematomas por todo el cuerpo, situación que obligó a desplegar el habitual protocolo en casos de supuestos malos tratos.

Por esta razón, el Cuerpo Nacional de Policía abrió una investigación que se saldó hoy con la detención del compañero sentimental de la madre, L.G.R, de 18 años y origen dominicano, encargado de cuidar al bebé en el domicilio familiar de la calle Maria Antònia Paris cuando la madre se dirigió al supermercado a comprar alimento infantil, según relataron los testigos. Después de saber lo ocurrido, los familiares y víctimas de la mujer, de 20 años y embarazada del ahora arrestado, trataron de agredir al sospechoso.

La autopsia del bebé realizada hoy, así como las investigaciones que se desarrollen, permanecen bajo secreto de sumario, situación decretada por la titular del Juzgado número 3 de la localidad catalana.

"GRITOS DE AGONÍA"

Varios amigos de la madre, limpiadora de profesión, confirmaron hoy que habían visto al pequeño con moratones en anteriores ocasiones. Según estas fuentes, el detenido se había vuelto agresivo en los últimos tiempos, tras dos años en Reus y escasos meses de relación con la madre.

Un vecino del bloque en el que vivía la pareja relató que el día del incidente vio "dos ambulancias y a la mujer histérica", y que antes había oído "gritos de agonía". "La mujer decía que se le había muerto el niño", señaló, declarando que habitualmente oía gritos provenientes de la vivienda y que ese día también los escuchó. A partir de ese momento, salió de su casa como el resto de vecinos y fue entonces cuando le explicaron que "un niño se había hecho daño y a lo mejor estaba muerto".