Diez tesoros legendarios que aún no han sido encontrados

Tesoros legendarios
STEVEN JOHNSON
Actualizado: martes, 21 noviembre 2017 17:54

MADRID, 21 NOV. (EDIZIONES) -

¿Quién no ha soñado con seguir las pistas de antiguos mapas hasta encontrar un tesoro pirata o toparse con los restos de una antigua y rica civilización? Aunque perseguir reliquias pueda parecer propio de ciencia ficción, lo cierto es que existen multitud de tesoros legendarios que aún no han sido encontrados:

LA TUMBA DE GENGHIS KHAN

La tumba de Genghis Khan es uno de los lugares predilectos para los buscadores de tesoros. Algunos equipos de arqueólogos han buscado sin éxito el sepulcro del conquistador en los vastos desiertos de Mongolia y en el norte de China, mientras que otros historiadores sostienen que los hijos del Khan enterraron secretamente su cuerpo y las riquezas que componían su ajuar funerario en el fondo del lago Issyk-Kul, ubicado en el actual Kirguistán.

EL TESORO DE LA NOCHE TRISTE

Cuando los aztecas expulsaron a Hernán Cortés y a los conquistadores españoles de Tenochtitlan durante la conocida como Noche Triste, éstos trataron de reunir la mayor cantidad de oro rellenando sus armaduras. Aprovechando que la ciudad estaba rodeada por un lago, los aztecas arrojaron a muchos enemigos al agua, donde se ahogaron debido al peso del oro y las armaduras, de acuerdo al artículo 'A black Conquistador in México'. La actual Ciudad de México se encuentra cimentada sobre el emplazamiento original del lago, donde según la leyenda permanecen las riquezas.

FLOR DO MAR

En 1512, la fragata portuguesa Flor do Mar se hundió tras colisionar contra un arrecife frente a las costas de Indonesia y con ella, una fortuna de valor incalculable fruto de la conquista del sultanato de Malaca, en la actual Malasia. El cazatesoros estadounidense Robert Max ha dedicado grandes esfuerzos para encontrar el buque que considera "el más rico jamás perdido en el mar, con su bodega cargada con 200 cofres de piedras preciosas", pero hasta el momento no existe constancia oficial de su descubrimiento.

EL ORO DE ATAHUALPA

En 1553, el conquistador español Francisco Pizarro exigió un rescate a cambio de la vida del emperador inca Atahualpa, que había sido acusado de fratricidio. El soberano cumplió la promesa de llenar una habitación de oro a cambio de ser liberado, pero Pizarro ordenó ejecutarlo igualmente, cuenta el artículo 'Atahualpa y el libro' de la Revista de Indias de Madrid. A modo de venganza, los incas robaron el oro y lo arrojaron supuestamente al lago andino Yanacocha, de donde no se ha recuperado.

EL TESORO DEL LAGO GUATAVITA

El lago Guatavita, situado en la cordillera oriental de Colombia, es el lugar que originó la leyenda de El Dorado. En sus aguas, los indígenas Muiscas sumergían ofrendas de oro como símbolo de adoración a Chie, la diosa del agua. En la actualidad, parte de los tesoros del lago han sido recuperados y se exponen en el Museo del Oro de Bogotá, pero no se sabe a ciencia cierta si otras riquezas siguen escondidas bajo las aguas del Guatavita.

NUESTRA SEÑORA DE ATOCHA

En 1622, una gran flota española que regresaba desde la Habana cargada de riquezas se hundió tras ser azotada por una tormenta. Las operaciones de rescate organizadas por las autoridades españolas consiguieron recuperar grandes cantidades de oro y plata, pero nunca encontraron el navío Nuestra Señora de Atocha. El buzo californiano Mel Fisher localizó parte del botín en 1985, pero todavía faltan 17 toneladas de lingotes de plata, 128.000 monedas de oro, 27 kilos de esmeraldas y alrededor de 35 cajas de oro, de acuerdo a los documentos oficiales del barco.

EL TESORO DE LIMA

En 1820, la Corona española encargó al capitán inglés William Thompson custodiar gran parte de las riquezas de Perú ante el avance del movimiento independentista encabezado por José de San Martín. En lugar de ello, Thompson y sus hombres se apropiaron del botín y se cree que lo escondieron en algún lugar de la Isla de Coco, situada a 500 kilómetros de Costa Rica. Muchos han buscado sin éxito los cofres de Thompson, incluido el expresidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt.

FORTUNA DE LAS FAMILIAS DE VIRGINIA

Durante la Guerra Civil de Estados Unidos, el coronel confederado John Singleton Mosby saqueó los cuarteles del general Edwin Stoughton, donde encontró una gran cantidad de riquezas que éste había obtenido de las familias pudientes de Virginia. Al escapar, los confederados se encontraron con un gran contingente de tropas de la Unión al este de Haymarket, en Virginia, y para que el tesoro no cayera en manos de las tropas enemigas, Mosby lo entregó al sargento en el que más confiaba para que lo enterrara. Desde entonces, se perdió su rastro.

EL TESORO NAZI DEL LAGO TOPLITZ

La búsqueda del patrimonio europeo expoliado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial ha conducido a muchos buscadores de tesoros al lago austriaco Toplitz, un emplazamiento conocido como el 'basurero de Hitler'. Lo único que se ha encontrado hasta el momento en sus aguas son contenedores llenos de divisas falsas de las naciones aliadas; y parece poco probable que pueda encontrarse nada más, ya que las autoridades austriacas han prohibido sumergirse en el lago debido a que las condiciones del agua pueden resultar mortales.

EL ORO DE YAMASHITA

Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas japonesas lideradas por el general Tomoyuki Yamashita conquistaron gran parte del Sudeste asiático. Según el libro 'Grandes tesoros ocultos', Yamashita ordenó enterrar en Filipinas las riquezas expoliadas por el imperio japonés cuando el avance de los aliados se hacía imparable. Tras su rendición, el general fue juzgado por un tribunal militar y finalmente ejecutado sin confesar el paradero de las supuestas fortunas escondidas.