VALLADOLID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La directora general de Familia, Aurora Romera, afirmó hoy que en casos como el del niño de acogida de La Pedraja de Portillo (Valladolid) hay que "dejar hacer a los profesionales", ya que se trata de situaciones "muy sensibles".
Romera se refirió hoy a este asunto minutos antes de una reunión en la Delegación Territorial de la Junta en Valladolid con asociaciones y organizaciones vallisoletanas a las que presentó las líneas de ayuda a la familia convocadas para este año.
La directora general, en declaraciones recogidas por Europa Press, indicó que los procesos de acogida como el de Pedro, el niño de tres años cuyos tíos no quieren entregar a su madre biológica por considerarla incapacitada, son "muy sensibles".
En esta línea, considera que son además situaciones "tristes" por el hecho de que un hijo tenga que darse en acogida, pero también para los padres que lo acogen cuando se decide el regreso del niño a la familia biológica.
Ante ello, explicó que lo conveniente es tener en cuenta la opinión de las personas con más cualificación con el fin de buscar siempre "el interés del menor".
En el caso del niño de La Pedraja, sus tíos, Raúl M. y Ana de F, se niegan a entregar al pequeño a su madre biológica, tras haberse hecho cargo de él prácticamente desde su nacimiento, pues consideran que ésta no reúne las condiciones necesarias y, además, su entorno familiar puede resultar perjudicial para su desarrollo, toda vez que dos de los hermanos de la progenitora han pasado por la cárcel y ahora conviven con ella.
