Ecologistas en Acción anima a no ver la televisión está semana para protestar contra un modelo "insostenible"

Actualizado: lunes, 23 abril 2012 15:58

MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción ha animado a dejar de ver la televisión durante esta semana como medida de protesta contra lo que la ONG considera "un modelo de producción y consumo insostenible social y ambientalmente que las televisiones celebran y promueven".

La 'Semana sin televisión', como ha bautizado a la iniciativa la ONG, se originó en 1995 en Estados Unidos para denunciar "el papel que cumple la televisión en la destrucción del planeta". Además, Ecologistas en Acción señala "el aislamiento que produce en las personas y el deterioro social y ambiental que promueve mediante la incitación constante a un consumo irracional".

"Detrás de su aparente función de entretenimiento o información se esconde su verdadero objetivo, que es promover el consumo de los productos de las compañías que la financian o que son sus propietarias", añade la ONG.

En este sentido, Ecologistas en Acción denuncia que, a pesar de que en noviembre de 2008 la Comisión Europea denunció al Estado español por superar los límites de 12 minutos de publicidad por cada hora que marca la directiva Europea de Televisión Sin Fronteras "el Gobierno ha hecho poco por cambiar esta situación".

Además, la ONG critica que "las técnicas de publicidad más silenciosas se han normalizado, como el emplazamiento, técnica en la que el producto o la marca pasan a formar parte de la trama, asociándose a los personajes y ambientes de la serie o película donde se insertan.

No obstante, Ecologistas en Acción señala que "los efectos de la televisión van mucho más allá de esta invasión publicitaria, pues la televisión desplaza las interacciones de las personas entre sí y con el territorio, y las sustituye por la contemplación de un espacio virtual seleccionado intencionalmente al servicio de la comercialización a gran escala".

"El exceso de horas delante de la TV hace que el tiempo dedicado a otras formas de ocio más creativas y menos agresivas se vea sensiblemente reducido, como por ejemplo, la lectura", concluye la ONG.