Reconoce que la inmigración sigue siendo un "problema sin resolver" en su país y, por ello, rehúsa "dar lecciones" a los europeos
LAREDO, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El embajador de Estados Unidos en España y Andorra, Eduardo Aguirre, aseguró hoy que la "deportación masiva" de inmigrantes ilegales no es "realista, ni práctica ni prudente" y consideró que el reto de la Administración Bush debe ser conseguir que puedan "vivir con normalidad" en el país.
Para ello, Aguirre apostó por regular legislativamente la situación de estas personas que, según dijo, son en su mayoría "muy productivas" para el sistema económico de Estados Unidos y deben ser "integradas en la sociedad".
En rueda de prensa, tras intervenir en Laredo en un curso de verano de la Universidad de Cantabria, el embajador admitió que la inmigración es todavía "un problema sin resolver" en su país, donde, según sus estimaciones, residen unos 12 millones de personas indocumentadas o ilegales.
Es por ello que en Estados Unidos existe un intenso debate al respecto y "algunas personas abogan por la deportación masiva", una postura que, a su juicio, "indica la frustración de estos ciudadanos por la ilegalidad que observan en su entorno".
Sin embargo, el embajador no es partidario de la deportación masiva y, de hecho, considera que la asimilación de los inmigrantes es uno de los mayores logros del país, ya que ha supuesto que la sociedad americana sea "más dinámica y activa".
Aguirre, que se considera ejemplo del "sueño americano", ya que salió de Cuba con 15 años, "sin hablar inglés, sin dinero y sin familia en el país", también defendió, junto a la integración, la protección de las fronteras, que es "imprescindible para la seguridad nacional".
Sobre el endurecimiento de las leyes para el control de la inmigración, el embajador explicó que tras el 11 de septiembre la Administración estadounidense tuvo que "apretar las clavijas" y ha aplicado la legislación "con más cautela". Pese a las críticas que se han suscitado sobre el recorte de libertades ciudadanas, Aguirre se mostró tranquilo porque, según dijo, "los jueces se encargan de delimitar si el Estado se excede".
Además, recordó que 600 millones de personas pasan anualmente a través de las fronteras de Estados Unidos, por lo que es necesario "establecer un tamiz para detectar a todos aquellos visitantes que puedan suponer un peligro".
NORMATIVA EUROPEA
En cuanto a la reciente normativa europea sobre inmigración, el embajador dijo que no se encuentra en posición de opinar. "Ni soy español ni europeo, y es un debate que no me corresponde. Nosotros tenemos un problema muy serio con la inmigración y no somos nadie para dar lecciones. Se nos tacharía de prepotentes", añadió el embajador. Sin embargo, habló de la experiencia norteamericana que, en su opinión, "puede servir como punto de referencia útil".
La intervención del embajador de Estados Unidos en Laredo se inscribe dentro del curso de verano 'Inmigración y medios de comunicación: imagen de una realidad social', que se desarrollará durante toda la semana.
A la inauguración del seminario asistieron el vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Cantabria, Emilio Eguía; el alcalde de Laredo, Santos Fernández Revolvo; y el director general de los Cursos de Verano de la UC, Fernando Mantilla.
