MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó hoy en el Congreso que el Gobierno repatrió el pasado año a 99.445 personas, al tiempo que apuntó que casi 40.000 inmigrantes intentaron llegar de forma clandestina a las costas españolas. Durante su comparecencia ante la Comisión de Interior, admitió que hay un problema de presión migratoria, también asiática, pero que el Gobierno está ahora más preparado y repatría más.
Así, las repatriaciones comportan un crecimiento del 7,35 por ciento respecto a 2005 y en toda la legislatura ascienden a 313.204, lo que supone un crecimiento del 21,7 por ciento respecto a la legislatura anterior. Concretamente, 14.068 fueron repatriados directamente a sus países de origen el año pasado en 324 vuelos y a un total de 33.583 en toda la legislatura.
Desglosados por figuras jurídicas, el Gobierno retornó (rechazo en puertos y aeropuertos) el año pasado a 19.273 extranjeros, un 26,3 por ciento más que en 2005. Mientras, devolvió (entrada por puestos fronterizos no habilitados) a 21.216 extranjeros, un 47,6 por ciento más. De ellos, 5.285 fueron senegaleses llegados en cayuco a Canarias, aunque la mayoría (12.270) eran marroquíes. Mientras, Interior consiguió expulsar (por infracciones a la Ley de Extranjería, entre ellas, estancia irregular) a 11.567 inmigrantes, un 5,1 por ciento más. Además, Francia readmitió 47.389 inmigrantes, lo que supone una caída del 9 por ciento.
EVITÓ LA SALIDA DE MÁS DE 5.000 EN ÁFRICA.
El titular de Interior destacó el trabajo conjunto con países africanos y la UE. Así, indicó que las patrullas conjuntas establecidas con Senegal y Mauritania han interceptado desde agosto 82 embarcaciones en la costa occidental africana, evitando así la salida de 5.384 inmigrantes clandestinos hacia Canarias. A este operativo sumó el esfuerzo realizado por Mauritania que, con medio españoles, ha interceptado a 9.891 inmigrantes que querían salir hacia Europa y detenido a 69 personas.
Igualmente, apuntó que las diferentes fases del operativo Hera, en las que ha participado España, Italia, Portugal, Francia, Finlandia y Luxemburgo, permitieron en 2006 interceptar a más de 57 embarcaciones en las que viajaban 3.878 inmigrantes. "Estos datos reflejan el éxito en la lucha contra la inmigración irregular, pero también que la presión migratoria ilegal es fortísima", dijo.
Al mismo tiempo, señaló que las llegadas de inmigrantes irregulares a las costas españolas, y concretamente al Estrecho, son inferiores a la media del periodo 2002-2005. "Por el Estrecho no se cuela nadie, nadie. Esta controlado", aseguró.
Según Interior, el año pasado llegaron al Estrecho 7.456 inmigrantes en situación irregular y 31.787 lo hicieron a Canarias. En total, 39.243 inmigrantes trataron de entrar clandestinamente a través de las costas españolas el año pasado, frente a los 11.781 que lo hicieron en 2005, según datos de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración. Así, las llegadas en el Estrecho han crecido un 5,5 por ciento respecto a 2005, mientras que en Canarias se ha elevado casi un 600 por ciento, de 4.715 en 2005 a 31.787.
"NO ESTAMOS LIBRES DE NUEVAS AVALANCHAS".
También señaló que las entradas ilegales en Ceuta y Melilla cayeron un 64 por ciento en 2006. "Los flujos de inmigración ilegal en el estrecho están controlados, eso justifica la presión en África occidental --argumentó--. No estamos libres de nuevas avalanchas, pero estamos muchísimo mejor preparados operativa y diplomáticamente para hacer lo que tenemos que hacer".
En este sentido, recalcó que a finales de 2006 había 1.200 policías y guardias civiles más que en 2004 para trabajar contra la inmigración irregular. También indicó que entre 2006 y 2008 el Sistema Español de Vigilancia Exterior (SIVE) se extenderá a todo el archipiélago canario, gracias a un presupuesto de 20 millones de euros y que este año se instalará también en Almería, Cádiz y Murcia, sin descartar su extensión a otras zonas de levante en función de la presión migratoria.
Rubalcaba destacó también habló de la desarticulación de 96 mafias en 2006 y la detención de 6.380 personas, así como otras 429 redes de falsificación de documentos a 1.821 personas. En la misma línea, habló de la desarticulación de 63 redes de explotación laboral y la detención de 177 responsables.
"MARINE I".
Por otro lado, en relación a la crisis del 'Marine I', Rubalcaba insistió en que el Gobierno español ha actuado por razones humanitarias, en cumplimiento de las leyes y en defensa de los intereses de España. Así, subrayó que la posición del Ministerio del Interior en este asunto es "muy firme" y que la cuestión de fondo de la crisis es si hay más barcos como éste esperando arribar a Europa.
"Todo el mundo sabe lo que se está negociando en Nohadibu", apuntó, al tiempo que afirmó que extranjeros del 'Marine I' son, según comento, "náufragos" en el momento de ser rescatados, e "inmigrantes irregulares" en el momento que pisan tierra.
En relación a la situación de los extranjeros, señaló que los 35 subsaharianos trasladados a Cabo Verde están a la espera de que se aclare la situación en Guinea Conakry, que de los otros 35 trasladados a Canarias algunos son susceptibles de solicitar asilo y que continúan los procesos de identificación de los 299 que permanecen en Mauritania para su repatriación a Noahdibu.
PP: "DESFACHATEZ".
La diputada del PP María Mercedes Roldós calificó de "impresionante" y "desfachatez" que el titular de Interior asegure que España está mejor ahora, cuando hay casi un millón y medio de inmigrantes en situación irregular. "Han llegado más personas por medios irregulares que nunca a España --criticó--. Ha querido pasar de puntilla por la crisis humanitaria de Canarias. El efecto llamada del Gobierno es incontestable".
Mientras, desde CiU, Carles Campuzano, reprochó al Ejecutivo que no haya mirado hacia África hasta la crisis política del pasado verano y advirtió de que, en materia de inmigración, la anticipación y la prevención deben ser ejes prioritarios. Al mismo tiempo, reclamó que el Ejecutivo no baje la guardia en el control del paso fronterizo con Francia, tras la entrada de Rumania y Bulgaria en la UE.
Por su parte, el portavoz de CC, Paulino Rivero, afirmó que el esfuerzo realizado por el Ministerio del Interior no es suficiente. "Echamos en falta una interlocución donde abordar el tema de la inmigración clandestina que recoja el ámbito de los distintos departamentos afectados por este fenómeno --advirtió--. No hemos logrado generar la conciencia necesaria en la comunidad internacional y la UE para que se actúe en función del número de muertos y desaparecidos en el mar".
Finalmente, por el PNV, Emilio Olabarría, reclamó la dimensión humanitaria de crisis como las del 'Marine I'. "Estamos hablando de personas", sentenció.