Los "excluidos" en Cuatro Vientos y la relación Iglesia-Estado, lo peor y lo mejor de la JMJ de Madrid, según un balance

MADRID 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los 12.000 jóvenes que se quedaron fuera de Cuatro Vientos donde se celebró con el Papa Benedicto XVI la vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, celebrada en agosto de 2011, y la relación del Arzobispado de Madrid con las administraciones públicas fue lo peor y lo mejor del evento, respectivamente, según refleja el estudio de comunicación 'Así fue la JMJ y así se la contamos', editada por María José Abad, Yago de la Cierva y Rafael Rubio.

El director de comunicación de la JMJ de Madrid, Rafael Rubio, ha indicado durante la presentación del libro que creían que "era bueno poner por escrito las cosas que se habían hecho mal" --que era "mucho", según el que fue director ejecutivo de la JMJ, Yago De la Cierva-- de cara a las próximas Jornadas.

Concretamente, el documento analiza que los "excluidos" en Cuatro Vientos debido a la "desorganización de los accesos" a la pista el 20 de agosto de 2011 constituyó "el problema logístico más grave de la JMJ". "Un número no pequeño de peregrinos inscritos no pudieron entrar al recinto para la vigilia con el Papa a pesar de contar con su pase de peregrino y llegar con suficiente antelación", reza la memoria.

Asimismo, apunta que el "desorden" en la acomodación de los peregrinos en Cuatro Vientos causó también que "muchos" se tuvieran que situar en parcelas más lejanas de las previstas e indica que "numerosas" personas padecieron sed por "insuficiente abastecimiento de agua".

No obstante, según expone el balance, la "controversia estrella" de la JMJ de Madrid fue "la presunta financiación pública del Estado" que, tal y como apunta el texto, "se llegó a cuantificar" provocando que "algunos medios se dejaran instrumentalizar o se sumaran encantados a la distorsión", a pesar de los desmentidos de la JMJ y el Gobierno.

"Hemos de reconocer --dicen los autores-- que no conseguimos que la imagen percibida respondiera a la realidad ¿Motivos? Fuimos lentos a la hora de informar sobre el presupuesto con cifras concretas y cuando lo hicimos fue tarde pues algunos clichés se habían arraigado", concretan. También admiten que la frase 'cero coste para el contribuyente' fue "una frase feliz" pero requería "más explicaciones".

EL 15M, "UNA FUENTE DE INCERTIDUMBRE"

Por otra parte, el texto recoge que el 15M supuso "una fuente de incertidumbre notable" para la organización de algunos actos y revela que, cuando faltaban pocas semanas para el inicio de la JMJ, algunas personas de comunicación participaron en asambleas del 15M consiguiendo, con sus razonamientos, "que el órgano superior del movimiento asumiera como postura oficial que una actividad juvenil de carácter religioso como la JMJ era perfectamente legítima".

Asimismo, subrayan como "uno de los problemas más dolorosos", la imposibilidad de distribuir la comunión a la mayoría de peregrinos en la misa de envío en Cuatro Vientos. Así, explican que, a pesar de haberse planificado "con especial esmero" cómo distribuir más de un millón de sagradas formas en media hora, el sistema "se vino abajo" por la caída de varias carpas debido a la tormenta, por incumplimiento de un proveedor y por desorganización interna. Estos hechos, según añaden, fueron objeto incluso de una petición de información por parte de la Santa Sede.

Mientras, entre las "luces" de la JMJ el documento califica la relación de las administraciones públicas con el Arzobispado de Madrid como "una de las páginas más brillantes" del evento por el constante "clima de diálogo y colaboración", aunque indica que no faltaron dificultades, sobre todo, "por la grave situación económica".

El único "borrón" en esta colaboración, según precisa, fue la autorización de la manifestación contra la venida del Papa por parte de la Delegación del Gobierno de Madrid. Según se refleja, el Arzobispado razonó que permitirla podría provocar altercados, posición que apoyó el Ayuntamiento y la Comunidad, pero la delegada del Gobierno puso el énfasis en el derecho fundamental a manifestarse.

LA PRIMERA JMJ QUE NO DEJÓ DÉFICIT

Finalmente, la memoria subraya que la JMJ de Madrid 2011 fue "la primera que no dejó déficit a la diócesis organizadora" y que "cerró en positivo como consecuencia del planteamiento sobrio y austero, de récord de inscripciones, de un plan de patrocinios logrado y de un control de gasto férreo".

Concretamente, recoge que los beneficios derivados de la misma se han destinado al Papa --para que los destine a las necesidades de la Iglesia--, a la JMJ de Río de Janeiro --que se celebrará del 23 al 28 de julio--, a ayudar a la candidatura africana para organizar la JMJ siguiente y a financiar la construcción de un bloque de viviendas para familias sin hogar y madres maltratadas que promueve Cáritas Madrid, entre otros.

Entre las lecciones que se llevan los organizadores de la Jornada, destaca la que se lleva el director de comunicación de la misma, Rafa Rubio, que es mantener "continuamente informado" hasta al último voluntario porque todos se convierten en portavoces; y la de Yago de la Cierva, que es dejarse aconsejar por los expertos.

Precisamente, ha recordado que antes de la llegada del Papa se enteraron de que una asociación a favor del aborto de EEUU estaba intentando comprar el espacio publicitario de la Casa de América que se encontraba en obras y que está ubicada frente al Palacio de Cibeles, donde se iba a situar el escenario en el que estaría sentado el Papa. Finalmente, según ha indicado, se frenó el intento gracias al asesoramiento profesional.

Por su parte, el director general de Comunicación y Marketing Corporativo del Banco Santander, Juan Manuel Cendoya, ha asegurado que no dudaron ni por un momento en colaborar con la Jornada a través de la Fundación Madrid Vivo y se ha mostrado agradecido por haber podido ser "colaboradores de algo tan importante, testigos de los últimos momentos de un Papa que deja una huella enorme en muchos ámbitos de la Iglesia".