TOLEDO, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal aseguró hoy que Antonio Manuel V.P., el hombre acusado de un delito de homicidio cometido contra su pareja, identificada como J.M.S.E., y madre de sus tres hijos en julio de 2007 en Fuensalida (Toledo), estaba en plenas facultades mentales cuando se cometieron los hechos y no padecía locura transitoria como alega la defensa.
Así lo aseguró el Ministerio Público en el informe previo que realizó en el juicio con jurado popular que comenzó hoy en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo, donde justificó la petición de 15 años de prisión --con la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de confesión-- que solicita y la indemnización a los herederos de la víctima en la cantidad de 540.910,89 euros, 150.253,03 euros por cada uno de los hijos y 90.151,82 para la madre.
El abogado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para casos de Violencia de Género, solicita para el acusado 25 años de prisión por un delito de asesinato, más una compensación económica para los herederos de la víctima; mientras que la acusación particular pide también 25 años de prisión por un delito de asesinato, cinco años por un delito de amenazas y una compensación económica para los herederos de la víctima.
La defensa de Antonio Manuel V.P., según los informes leídos por el secretario, asegura que el acusado se encontraba en un estado de locura transitoria cuando ocurrieron los hechos, pese a que reconoce que fue el autor de la muerte de la fallecida. Por ello, pide una pena de cinco años de prisión para su defendido por un delito de homicidio y una compensación económica para los herederos de la fallecida.
De otro lado, la hermana de la fallecida, en declaraciones a los medios momentos antes de iniciarse el juicio, aseguró que Antonio Manuel V.P. "lo tenía preparado" para matar a la fallecida y que tanto su madre como sus hermanas "lo sabían".
"Lo tenían todo muy controlado, el fin de semana antes él se la quiso llevar a la costa, suponemos que para asesinarla, pero mi madre la dijo que se quedase porque la iba a esperar la muerte. Lo tenía muy premeditado y le daría igual que hubiera sido en la costa", argumentó.
HECHOS
Según la calificación del Ministerio Fiscal a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron en el mes de julio en el domicilio familiar que compartía el acusado y su compañera sentimental, J.M.S.E., desde hacía aproximadamente ocho años, relación de la cual nacieron tres hijos de cuatro, dos años y ocho meses, y cinco meses de edad. Desde hacía tiempo la pareja tenía desavenencias y había protagonizado diversos episodios violentos y agresivos, que dieron lugar a la interposición de denuncias recíprocas.
El día 31 de julio, la mujer estaba en su domicilio, al que llegó el acusado sobre las 18.00 horas con sus tres hijos, quedándose los mayores en la calle y la pequeña en el vehículo. El hombre se había dirigido al domicilio con la finalidad de recoger diversos enseres personales que había empaquetado y preparado tras la discusión y episodio violento que habían mantenido la mañana de ese mismo día.
Una vez en el interior del domicilio entabló una nueva discusión con su pareja, por motivos económicos e infidelidades, llegando incluso a producirse un forcejo entre ambos, si bien llegaron a calmarse de forma relativa y a sentarse en un sofá.
En medio de la discusión, la mujer se dirigió a la cocina y volvió con un bote de cuchillos de cocina, que situó en el sofá en el que se encontraban sentados. En ese momento, el hombre intentó abandonar la vivienda, pero la mujer le pinchó varias veces en el muslo, causándole diversas lesiones.
Ante el ataque, el hombre le arrebató el cuchillo a su pareja, "y de forma totalmente desproporcionada y con ánimo de acabar con la vida de la misma" le asestó diversas puñaladas causándole múltiples heridas cutáneas en cuello, tórax y hemitorax, quedando la víctima tendida en el suelo, siendo arrastrada por el acusado hasta la puerta de entrada, donde falleció.
El acusado, tras lavarse las manos, cambiarse de ropa y entregar a la hija menor, que continuaba en el vehículo, a una vecina, abandonó el domicilio en el turismo, coincidiendo con un vecino y un conductor de ambulancia que había sido alertado. A las 18.32 horas, efectuó una llamada al 112 en la que, tras identificarse, comunicó que acababa de clavar un cuchillo a su mujer y pedía ayuda sanitaria urgente, personándose en el cuartel de la Guardia Civil, donde confesó los hechos.