Francisco insta a los 35 nuevos reclutas de la Guardia Suiza a poner sus "energías juveniles" al servicio de la Iglesia

ROMA 6 May. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha animado a los 35 nuevos reclutas de la Guardia Suiza que juran esta tarde a poner "sus energías juveniles al servicio de la Iglesia y del Papa" y para ello, les ha dicho que deben "ser fuertes, animados por el amor y sostenidos por la fe en Cristo".

Francisco ha recordado que este 6 de mayo se conmemora "el sacrificio de los guardias suizos que defendieron sin tregua al Papa durante el saqueo de Roma" y ha apuntado que hoy no están llamados "a ese gesto heroico sino a otra forma de sacrificio" que es el testimonio "de la fe con alegría y con la amabilidad del trato" por la que deben "ser fuertes, animados por el amor y sostenidos por la fe en Cristo".

Asimismo, el Pontífice se ha mostrado convencido de que la decisión de poner años de vida al servicio del Papa no es "ajena" a la fe, sino que "los motivos más profundos que les han traído a Roma, tienen origen en ella". "Una fe que habéis aprendido en vuestras familias, cultivado en vuestras parroquias y que manifiesta también el apego de los católicos suizos a la Iglesia", ha señalado.

El Papa también ha recordado la importancia de su servicio "para tantas personas que pasan por la Ciudad del Vaticano" así como "para los que trabajan en la Santa Sede" y para él mismo. Así les ha invitado a que su presencia sea "una señal de la fuerza y de la belleza del Evangelio, que en todas las épocas llama a los jóvenes a seguirlo".

En esta línea, les ha pedido "vivir el periodo que transcurren en la Ciudad Eterna con espíritu de hermandad sincera ayudándose unos a otros a llevar una vida cristiana que corresponda a la fe y a la misión en la Iglesia".

El Pontífice ha indicado a los nuevos reclutas que su específica experiencia eclesial en el Cuerpo de la Guardia Suiza representa "una ocasión privilegiada para profundizar en el conocimiento de Cristo y de su evangelio y para caminar siguiéndolos; casi respirando, en Roma, la catolicidad de la Iglesia".

Concretamente, para el juramento de esta tarde les ha invitado a pensar que también su servicio "es un testimonio de Cristo, que les llama a ser auténticos hombres y verdaderos cristianos, protagonistas de la propia existencia".

Este 6 de mayo se conmemora la muerte de 147 soldados helvéticos, caídos mientras defendían al pontífice durante el saqueo de Roma en 1527, y como cada año, se lleva a cabo el juramento de los nuevos reclutas de este Cuerpo.

Este año son 35 los nuevos reclutas que prestarán juramento a las 17,00 horas en el Patio de San Dámaso ante el representante del Santo Padre, el substituto de la Secretaría de Estado, el arzobispo Giovanni Angelo Becciu. En el acto participarán también cardenales, obispos, miembros de la Curia y representantes de las delegaciones diplomáticas ante la Santa Sede y los familiares de los reclutas.

Por otro lado, la ceremonia cuenta con la presencia del presidente de la Confederación Suiza, Ueli Maurer, y la delegación del gobierno cantonal de Zugo estará guiada por el presidente Beat Villiger.

AUDIENCIA CON EL PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN SUIZA

Esta mañana, el Papa Francisco ha recibido en audiencia al presidente de la Confederación Suiza, Ueli Maurer, en el Palacio Apostólico Vaticano y durante la audiencia han recordado el "servicio prestado a lo largo de los siglos por la Guardia Suiza Pontificia" y han abordado cuestiones de interés común, como la tutela de los derechos humanos, la formación de la juventud y la colaboración internacional para la promoción de la justicia y la paz.

Además, "se ha reiterado el deseo común de reforzar todavía más las buenas relaciones entre la Santa Sede y la Confederación Suiza, así como de intensificar la colaboración entre la Iglesia Católica y el Estado", según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Después del encuentro con el Papa, Maurer ha sido recibido por el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, y el secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Dominique Mamberti.