El geriátrico de la mujer supuestamente violada por su hijo tiró las pruebas

Actualizado: martes, 16 marzo 2010 17:53


BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

El director de la residencia geriátrica donde vivía la octogenaria que supuestamente fue violada por su hijo reconoció este martes, en el juicio en la Audiencia de Barcelona, que, tras recibir las pruebas --posiblemente seminales-- que la enfermera del centro tomó de la víctima e intentar sin éxito que las analizaran en un laboratorio, se deshizo de ellas. "Lo que más lamento de todo es haberlas tirado", reiteró.

Según la Fiscalía, los hechos sucedieron el 16 de abril de 2008 cuando el procesado, Antonio M.G., fue a buscar a su madre después de comer a la residencia Sol de Tardor, en Barcelona, "con la excusa de dar un paseo". El acusado, supuestamente, mantuvo relaciones sexuales con ella por lo que la Fiscalía pide 14 años de prisión y una indemnización de 12.000 euros por un delito de agresión sexual.

Además, el director de la residencia explicó que el motivo de no denunciar los hechos hasta pasado una semana se debía a que cuando fue a ver a la supuesta víctima "su aspecto era bueno". "Estaba bien", matizó. Las enfermeras aseguraron que durante esa semana el acusado había seguido visitando a su madre. "Fue sólo cuando intentó volver a llevársela cuando avisé a la policía", subrayó.

Por su parte, el hijo de la víctima, Antonio M.G., negó haber cometido los actos por los que se le juzga. En el juicio explicó que en ningún caso "llevó a su madre a su casa" para violarla. "La llevé a un bar para que viera a su hermana".

Los peritos médicos aseguraron que el acusado estaba siendo tratado por una esquizofrenia. La psiquiatra que lo atendía asegura que los fármacos que tomaba "hacían que disminuyese su líbido" y, por ende, las posibilidades de mantener relaciones. Otros peritos que trataron el caso concluyeron, por dos líneas de investigación distintas, que no padecía esquizofrenia sino depresión y cuadros psicóticos compulsivos, "cosa que puede afectar al paciente a nivel sexual, pero no lo anula".

El acusado aseguró que "todo es un montaje" ya que padecía "incapacidad para violarla y destrozar psíquicamente" a su madre. Además, reconoció tener "enfrentamiento con las cuidadoras" y recordó que "tardaron una semana en detenerle porque no tenían ninguna prueba".