MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Consejo Superior de Seguridad Vial se ha reunido este miércoles para estudiar la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020, que el Gobierno tiene previsto aprobar antes de que acabe el año, y que tiene como objetivo reducir en 1.000 el número de muertos en accidentes de tráfico en ese periodo.
En la reunión, presidida por el subsecretario del Ministerio del Interior, Justo Zambrana, la DGT ha desgranado las más de 170 medidas que tiene previsto poner en marcha, en colaboración con otros ministerios, comunidades autónomas y Ayuntamientos, para conseguir pasar de los 2.714 muertos por accidentes de 2009, a alrededor de 1.600, casi un 37 por ciento de reducción, según han explicado a Europa Press fuentes presentes en la reunión.
La estrategia está específicamente orientada a reducir la siniestralidad en aquellos colectivos en donde los accidentes han disminuido menos o incluso han aumentado en los últimos años, como es el caso de los motoristas. Así por ejemplo, la estrategia presentada al Consejo Superior de Seguridad Vial se pone como objetivo reducir un 20 por ciento los fallecidos y heridos graves entre usuarios de motocicletas.
Otros objetivos para los próximos años son lograr cero fallecidos sin Sistema de Retención Infantil; 25 por ciento menos de jóvenes entre 18 y 24 años fallecidos y heridos graves en fin de semana; 10 por ciento menos de conductores fallecidos mayores de 65 años; 30 por ciento de reducción de fallecidos por atropello dentro de las ciudades; 30 por ciento menos de fallecidos por salida de la vía en carretera convencional; 30 por ciento menos de fallecidos en accidente 'in itinere' --de casa al trabajo o viceversa; y reducir un 1 por ciento los positivos de alcoholemia.
Algunos de estos objetivos son competencia directa de la DGT, pero otros implican necesariamente la colaboración de otras administraciones, como es el caso de la reducción de víctimas dentro de las ciudades, ya que los ayuntamientos tienen la competencia en materia de seguridad vial dentro de los cascos urbanos.
Por ello, en la reunión del Consejo Superior de Seguridad Vial han participado miembros del Ministerio de Sanidad, de la Dirección General de Carreteras, del Ministerio de Educación, de la Fiscalía de Seguridad Vial, así como de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de asociaciones de ciclistas, víctimas, autoescuelas y otras organizaciones relacionadas con la seguridad vial.
Entre las más de 170 medidas contempladas en el plan, la estrategia para los próximos años incluye iniciativas dirigidas específicamente a reducir la siniestralidad entre los niños, jóvenes, personas mayores, peatones, ciclistas, motoristas, en accidentes con furgonetas, continuar trabajando para acabar con el consumo de drogas o alcohol, reducir la velocidad media o los siniestros en las empresas, entre otros temas.
