ROMA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
En la Jornada Mundial de la Juventud diocesana, que se celebra este domingo de Ramos como cada año, se recuerda el mensaje del Papa emérito Benedicto XVI para la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que tendrá lugar en Río de Janeiro (Brasil) del 23 al 28 de julio de 2013, es 'Id y haced discípulos a todos los pueblos.
El Papa emérito escribió este mensaje en noviembre del pasado año para invitar a los jóvenes a participar en "esta importante cita" que se llevará a cabo en Sudamérica y ha destacado que "la célebre estatua del Cristo Redentor, también conocido como Cristo de Corcovado, que domina la hermosa ciudad brasileña, será su símbolo elocuente" por "sus brazos abiertos, que son el signo de la acogida que el Señor regala a cuantos acuden a él, y que su corazón representa el inmenso amor que tiene por cada uno".
En esta línea, Benedicto XVI invita en el mensaje a los jóvenes a dejarse "atraer por él" y a vivir "esta experiencia del encuentro con Cristo, junto a tantos otros jóvenes que se reunirán en Río para el próximo encuentro mundial".
Por otra parte, el Pontífice emérito resalta que la historia ha mostrado "cuántos jóvenes, por medio del generoso don de sí mismos y anunciando el Evangelio, han contribuido enormemente al Reino de Dios y al desarrollo de este mundo". Sin embargo, señala que "hay muchos jóvenes que dudan profundamente de que la vida sea un don y no ven con claridad su camino" por las "dificultades del mundo contemporáneo".
UN MUNDO MEJOR
Benedicto XVI remarca que la Iglesia cuenta con la juventud "en su misión de evangelización" porque son "los primeros misioneros entre los jóvenes" y ha recordado que "al final del Concilio Vaticano II" cuyo 50 aniversario se celebra este año, Pablo VI entregó a los jóvenes del mundo un Mensaje que concluía con una llamada: "Construid con entusiasmo un mundo mejor que el de vuestros mayores". Esta invitación es, a su juicio, de gran actualidad".
Además, aconseja a los jóvenes a "hacer memoria de los dones recibidos de Dios para transmitirlos y subraya la importancia de aprender "a leer" la "historia personal" para tomar "también conciencia de la maravillosa herencia de las generaciones" precedentes en la que una "enorme cadena de hombres y mujeres han transmitido la verdad de la fe".
Asimismo, Benedicto XVI reitera que "el ser misioneros presupone el conocimiento de este patrimonio recibido, que es la fe de la Iglesia", por lo que "es necesario conocer aquello en lo que se cree, para poder anunciarlo".
En este sentido, el Papa emérito subraya particularmente dos campos de este compromiso misionero: el de las comunicaciones sociales, en particular el mundo de Internet para "evangelizar este continente digital"; y el de "la movilidad", con jóvenes que viajan, tanto por motivos de estudio, trabajo o diversión y por los movimientos migratorios.
