HERVÁS (CÁCERES), 28 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, informó hoy de que en la noche de ayer habló por teléfono con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, "para trasladarle la situación" en la comarca cacereña de Las Hurdes, la cual, tras el incendio que "ha devastado por encima de las 2.000 hectáreas", "necesita un apoyo especial".
"Y el Gobierno debe darlo", apostilló Fernández Vara al ser preguntado tras la inauguración de un centro de educación ambiental en el municipio cacereño de Hervás. Al respecto, el presidente extremeño precisó que De la Vega avanzó que en los próximos días se enviarán desde Extremadura "todos los datos para que el Gobierno asuma la toma de decisiones que están establecidas en estos casos".
"Más que pedir zona catastrófica el Gobierno la concede sin necesidad de que se pida y lo que hay que hacer es trasladarle al Gobierno la situación; el Gobierno valorará la situación en Extremadura, la situación que se ha producido en Aragón, que se ha producido en Andalucía, y adoptará una medida supongo que conjunta para todas las zonas afectadas", explicó el jefe del Ejecutivo regional.
Igualmente, Vara puntualizó que la decisión que adopta el Gobierno de la Nación en estos casos "tampoco es discrecional" y "no depende de un capricho político".
Respecto a la evolución del incendio de Las Hurdes comentó que "todo parece indicar" que en las próximas horas la situación será "mucho más favorable". Asimismo, destacó que se están reestableciendo de manera completa los desalojados en sus pueblos, a su juicio, "la parte más problemática", aparte del daño a la naturaleza.
"En España se ha dejado de hablar de las 12.000 hectáreas de Aragón, de los seis bomberos muertos, cómo si sólo hubiera habido un incendio en Las Hurdes. Eso es algo que llevamos sobre nuestras espaldas y que no podemos hacer cambiar", lamentó.
Por otro laod, garantizó el apoyo de la Junta para la recuperación del área afectada y precisó que es necesario replantear las acciones a tomar en el futuro, de manera coordinada con los alcaldes que están en la zona, que son los que están pegados a la tierra y los que conocen mejor que nadie las decisiones que hay que tomar.