Indra colabora con la Agencia Espacial Europea en buscar soluciones para reducir al máximo los riesgos de catástrofes como tsunamis en las ciudades. - INDRA - Archivo
MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La empresa española Indra está diseñando junto con la Agencia Espacial Europea (ESA) un conjunto de soluciones de observación de la Tierra para evitar o reducir los daños provocados por desastres naturales como tsunamis, inundaciones o erupciones volcánicas.
El proyecto 'Disaster Risk Reduction' de Indra ha facilitado soluciones de observación de la Tierra en la ciudad indonesia de Palu, con el fin de mejorar su capacidad para resistir tsunamis y así salvar vidas y ahorrar costes millonarios en tareas de reconstrucción.
Indra lidera el área de Reducción de Riesgos por Desastre del programa Copernicus Emergencias desde el año 2012, en el marco de la colaboración con la Agencia Espacial Europea para desarrollar soluciones de observación de la Tierra.
El objetivo de la iniciativa es romper la habitual dinámica internacional en la que se movilizan enormes recursos cada vez que una ciudad o país vulnerable resulta golpeado por un fenómeno de este tipo, en lugar de centrar el esfuerzo en la prevención.
Según han informado ambas entidades, la ESA e Indra quieren invertir esta mecánica para reducir drásticamente el coste en vidas humanas con el que se saldan este tipo de crisis y el gasto asociado a la gestión de la emergencia y trabajos de reconstrucción.
En el marco del proyecto experimental han trabajado con las autoridades locales en la reconstrucción de la ciudad Indonesia de Palu tras el tsunami sufrido en septiembre de 2018 y han reforzado su capacidad para resistir un evento de este tipo en el futuro.
Con más de 350.000 habitantes, la ciudad enclavada en la isla de Sulawesi resultó arrasada por una enorme ola generada por un terremoto de magnitud 7,5 que provocó inundaciones, deslizamientos de tierra y derrumbes que segaron 2.000 vidas y destruyeron edificios, infraestructuras y cultivos.** Tras el evento, se activó el proyecto Disaster Risk Reduction que Indra lidera desde 2012 y que la ESA impulsa dentro del programa Copernicus Emergencias. Inicialmente, Indra generó mapas con imágenes de satélites de antes y de después del evento que proporcionaron información detallada sobre la situación de cada infraestructura, edificio, instalación industrial y cultivo de la ciudad y su entorno inmediato.
El experto de Observación de la Tierra de Indra, Alberto Lorenzo, explica que tras un desastre de esta clase, la información con la que se cuenta suele ser "confusa y escasa", por lo que la tecnología espacial aporta una visión "completa muy detallada de forma inmediata", permite conocer las prioridades a establecer, organizar la ayuda y asegurar que se llega donde más se necesite.*
Tras los trabajos de asistencia a las víctimas, que se extendieron durante nueve meses, la ciudad entró en una siguiente fase, la de reconstrucción.
Ahora, con estos datos recogidos Indra quiere diseñar una ciudad "preparada para resistir" un evento de este tipo en caso de que se repita en el futuro.
Durante la labor de reconstrucción, se utilizó el radar europeo Sentinel 1 para detectar movimientos del terreno de milímetros resultó clave. Otro de los integrantes del consorcio que lidera Indra, Planetek, generó mapas de la estabilidad del suelo en cada zona y para ello ha utilizado la herramienta alojada en la nube Rheticus Displacement.
Con esta información, las autoridades pueden determinar la seguridad a la hora de construir en una zona concreta o identificar edificios a reforzar. Asimismo, las imágenes y mapas permitieron identificar las zonas de más riesgos en caso de tsunami o terremoto y los lugares en lo que es más seguro ubicar hospitales, plantas industriales o cultivos.
La iniciativa cuenta con el respaldo del Banco asiático de desarrollo Asian Development Bank y la Agencia Espacial de Indonesia.
Entre las herramientas destaca la solución online ESA Geohazard Exploitation Platform, diseñada para el análisis de riesgos sísmicos, volcánicos, de deslizamientos del terreno, etc y que permite procesar grandes volúmenes de datos recogidos por satélites y extraer información de forma ágil.