TARRAGONA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los 26 inmigrantes rescatados por un pesquero catalán y después trasladados, en alta mar, al buque de Salvamento Marítimo 'Clara Campoamor', prefirieron permanecer en la cubierta día y noche y no entrar en las dependencias del buque durante la travesía, según explicaron personas que les acompañaron durante el viaje y que hoy también atracaron en Tarragona.
Los inmigrantes estaban "agotados" cuando se produjo el transbordo del 'Montfalcó' al 'Clara Campoamor' y "enseguida" se tumbaron en un lateral de la cubierta.
Precisamente, allí es donde han permanecido estos días, desde que alrededor de las 7 de la mañana del pasado jueves 31 de mayo, el buque de Salvamento Marítimo les recogiera.
Una marca de supermercados proporcionó ropa para vestir a los inmigrantes y éstos fueron los atuendos con los que llegaron a Tarragona, una gorra verde, sudaderas rojas y azules y pantalones pirata.
QUERÍAN VENIR A EUROPA PARA TRABAJAR
También les proporcionaron mantas que aprovecharon para acurrucarse y dormir ya que prefirieron en todo momento estar al aire libre y no entrar en el buque. Su idioma de comunicación era el francés aunque uno de ellos también hablaba en inglés, de hecho se consideraba que desarrollaba, en cierta forma, las funciones de líder ya que se podía comunicar con la tripulación del buque.
Sobre los motivos que les llevaron a su travesía, según explicaron los que hablaron con ellos, querían venir a Europa para trabajar. Durante estos días, se mostraron "continuamente" agradecidos por las atenciones recibidas.
AMPLIO DESPLIEGUE MEDIÁTICO
Esperando su llegada había, en una zona alejada de los peatones en el Puerto de Tarragona, y con un circuito de seguridad montado, más de 15 cámaras de televisión, así como unidades móviles de radio, televisión y multitud de periodistas. Los inmigrantes, no obstante, no se inmutaron cuando bajaron del buque.
El barco de Salvamento Marítimo 'Clara Campoamor' estará amarrado en el Muelle Lleida Sud del puerto de Tarragona hasta el próximo lunes por la mañana cuando iniciará de nuevo su travesía.
Se trata de un barco cuya botación se realizó el pasado abril y que, hasta el momento, no había tenido ninguna intervención con inmigrantes ya que su zona de trabajo es el Mediterráneo y se dedica a la lucha contra la contaminación marina.
El buque tiene 80 metros de eslora por 18 de manga y cuenta con 5 plantas. Su velocidad es de 17,50 nudos y la tripulación la forman 17 personas.
