Jesuitas piden que se declare "urgentemente" un alto al fuego en Siria garantizado por una autoridad internacional

MADRID 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

Provinciales Jesuitas de Europa y Oriente Medio han firmado una declaración en la que piden un alto al fuego "urgente" en Siria "garantizado por una autoridad internacional" y piden también "establecer una hoja de ruta que prepare el encuentro de todas las partes en conflicto".

Además, con este documento, en el que los jesuitas se unen a las recientes palabras del Papa Francisco sobre Siria para subrayar que "jamás el uso de la violencia trajo como resultado la paz", los jesuitas reclaman que en la conferencia de paz se alcance un acuerdo común que salvaguarde la vida del pueblo sirio.

También llaman a la movilización de la sociedad civil y de las agencias sociales para ayudar al pueblo de Siria y advierten de la "necesidad urgente" de cuidar a las personas refugiadas, tanto dentro como fuera del país, que suponen aproximadamente la cuarta parte del total de la población; de abastecerlas de alimentos, medicamentos y ayudas médicas; de liberar a rehenes y personas detenidas; y de abrir las instituciones educativas.

Asimismo, ponen el acento sobre la necesidad del reconocimiento y la designación de los intereses "que están realmente en juego", tanto en lo local, como en lo regional y en lo internacional, y que, según indican, "desgraciadamente, no siempre se corresponden con los intereses del pueblo de Siria". Particularmente, piden que cese la entrega y venta de armas a las partes en conflicto.

En este sentido, urgen al rechazo a todo apoyo, tanto militar como diplomático, "a cada una de las partes que abogan por alguna forma de violencia, fanatismo o extremismo" y sugieren poner el respeto a la dignidad de la persona y a los derechos humanos como criterio y punto de referencia para toda la ayuda material.

Por otra parte, los jesuitas muestran su satisfacción por el cese de las amenazas de ataques aéreos contra Siria, apoyan el proceso que tiene por objeto la destrucción de las armas químicas que se encuentran en territorio sirio, y urgen para que el proceso de paz avance "rápido, valiente y firmemente".

Finalmente, denuncian el "maltrato y ensañamiento" con las comunidades cristianas que viven en Siria y califican de "inaceptables" las soluciones que proponen el exilio o la eliminación de estas comunidades que, a su juicio, "constituyen un elemento inseparable del entramado social y la riqueza cultural" de Siria, "contribuyendo activamente a su desarrollo".