MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, fue uno más del medio millón de personas que se dieron cita hoy en Cibeles para demostrar su corazonada por el sueño olímpico, un apoyo del que dejó constancia bajo la cartulina azul con la que participó en el mosaico humano y dando algún que otro paso de baile a ritmo de Carlinhos Brown, del clásico 'Paquito Chocolatero' o siguiendo, cómo no, el 'We're the Champions' o el 'Amigos para siempre'.
Flanqueado por su mano derecha, Manuel Cobo, y por los portavoces de la oposición, David Lucas (PSOE) y Ángel Pérez (IU), el alcalde no dudó en integrarse dentro de la marea humano que hoy inundó Cibeles abandonando su habitual traje de chaqueta por una camisa, eso sí, de la candidatura madrileña.
"Es emocionante". Éstas fueron las primeras palabras del primer edil después de tomarse la fotografía aérea que pretende dar la vuelta al mundo y convertirse en un claro mensaje, el de que Madrid quiere los Juegos. De la misma opinión fueron los concejales de la Corporación, casi todos presentes, algunos de ellos, con sus hijos.
Todos ellos siguieron el ritmo marcado por el speaker del Día de la Corazonada, 'El Pulpo', el locutor de M-80, que consiguió que nadie se quedara parado a pesar de los nubarrones que amenazaron Madrid. "Esto es un líder y lo demás son tonterías", decía el propio Gallardón. Y razón no le faltaba porque no es fácil conseguir, por ejemplo, hacer una ola humana desde Cibeles hasta Gran Vía.
Tras la foto de récord tocó el turno de saludar a la otra gran estrella del día, David Bisbal, que presentó en el Día de la Corazonada su último trabajo entre una multitud entregada. Gallardón y el almeriense se fundieron en un abrazo minutos antes de que comenzara el concierto, que se retrasó unos breves minutos por cuestiones técnicas, las provocadas por la lluvia que había caído poco antes.
