Junta Islámica prepara para 2008 en España el I Congreso Mundial para la Recuperación de la Memoria Histórica Andalusí

Actualizado: domingo, 29 abril 2007 13:58

CÓRDOBA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Junta Islámica de España, que preside el cordobés Mansur Escudero, trabaja ya en la organización del I Congreso Mundial para la Recuperación de la Memoria Histórica Andalusí, a celebrar en España en 2008 y en cuya preparación se emplean también la Asociación Mundial del Dawa y miembros de la Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos Internacionales.

Según la información facilitada a Europa Press por la Junta Islámica, Agadez (Niger) fue el escenario en el que se constituyó este mes el comité organizador del Congreso Andalusí, en el marco del encuentro para celebrar el nacimiento del profeta Muhammad que organizó el 'World Islamic People Leadership' --Liderazgo Popular Islámico Mundial-- (WIPL), una de las principales organizaciones islámicas a nivel internacional, integrada por cerca de 300 asociaciones islámicas, partidos políticos y ONG de todo el mundo.

Siguiendo la trayectoria multicultural e interconfesional que el Liderazgo Popular Islámico Mundial se marcó para estos encuentros, la delegación española presente en Agadez, encabezada por Escudero, estuvo compuesta por musulmanes y no musulmanes de ámbitos culturales, empresariales, jurídicos, académicos, juveniles y políticos.

A iniciativa de Junta Islámica de España, cuyo presidente, Mansur Escudero, es también miembro de la ejecutiva del Liderazgo Islámico Mundial y responsable de esta organización para Europa y Latinoamérica, se debatió, en uno de los múltiples talleres desarrollados durante el evento, la celebración en 2008 de una convención internacional que reunirá a representantes de los diferentes países en los que residan descendientes de la diáspora andalusí (moriscos).

Según detalló Escudero, contrariamente a la idea de que los descendientes de los moriscos que fueron expulsados de España entre los siglos XVI y XVII residen ahora exclusivamente en Marruecos y residualmente en otros países del Norte de África, en el encuentro de Agadez se pudo constatar que la diáspora llevó a los andalusíes expulsados hasta los confines asiáticos, americanos y subsaharianos.

Andalusíes de Sarajevo, Mindanao, Libia, Sicilia, Estados Unidos, Brasil, Venezuela, Caribe, Mali e incluso de la lejana provincia china de Xin Quiang, se dieron cita así en un insólito encuentro entre las arenas del desierto del Sahara nigerino.

UNA CARRERA DE FONDO

La celebración del Congreso Mundial Andalusí será el resultado de una carrera de fondo que ha tenido ya varias etapas, pues una parte de los descendientes de los moriscos expulsados de España fueron los que ya se dieron cita, convocados por la Junta Islámica, el pasado mes de marzo en Chauen (Marruecos), en un encuentro en el que se fundó la primera Liga de Familias de Origen Andalusí.

También fue Chauen, pero en noviembre del pasado año 2006, el escenario donde se celebró el II Encuentro Internacional de Educación y Cultura sobre Alianza de Civilizaciones, que contó con la participación de representantes de Libia, España, Marruecos, Estados Unidos, el Vaticano, Arabia Saudí, Argelia, Irán y la Unesco.

En dicho encuentro se aprobó la denominada Declaración de Chauen, pidiendo la nacionalidad española para los descendientes de los moriscos expulsados de España y, con dicho fin, se recomendó la formación de un grupo de expertos que estudie jurídicamente las condiciones legales de concesión, tomando como referente por analogía los criterios relativos a la condición sefardí contenidos en el Decreto de 29 de diciembre de 1948, la Instrucción de 16 de mayo de 1983 (BOE número 120 de 20 de mayo de 1983) y otras resoluciones sobre el particular de la Dirección General de los Registros y del Notariado.

Pero es que antes de ello, y como consecuencia de un curso de verano sobre los andalusíes organizado por la Universidad de Córdoba en julio de 2006, la Junta Islámica de España ya ha planteado a los partidos políticos con representación en el Parlamento de Andalucía la necesidad de que, en base a un acuerdo de la Cámara andaluza, el Gobierno de la Junta de Andalucía inste al Ejecutivo de la Nación a que conceda la nacionalidad española, bajo determinadas premisas, a los descendientes de los moriscos expulsados de España entre los siglos XVI y XVII, como ya se hizo con los descendientes de los sefardíes, también expulsados de España.

Con esta propuesta, según argumentó ya el presidente de la Junta Islámica, "no sólo se trata de conseguir una reparación jurídica, sino también sentimental, como símbolo de justicia histórica y expresión práctica de la Alianza de Civilizaciones que propuso en Naciones Unidas el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero".

Se trata de una medida "doblemente simbólica, tanto por su indudable trascendencia sentimental, al reparar con una sola palabra un agravio histórico de siglos, como por su probable incidencia testimonial en la práctica migratoria, debido a los requisitos legales de residencia y sobre todo de acreditación que deberá reunir el solicitante".