MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El misionero español y prefecto apostólico de Battambang, Kike Figaredo, conocido por su dedicación a las personas con discapacidad en Camboya, ha apostado por una Iglesia ecológica y sin barreras arquitectónicas pero, ante todo, "misionera".
"La Iglesia por definición es misionera, si no fuese misionera no sería Iglesia", ha asegurado este miércoles, en una rueda de prensa en la sede de Obras Misionales Pontificias (OMP), en Madrid, con motivo de la Jornada Mundial de las Misiones (Domund), que se celebra el próximo domingo 19 de octubre, y en la que se hace una colecta para ayudar económicamente a los misioneros de todo el mundo.
Figaredo fue enviado a Camboya en 1985 para ayudar a las personas con discapacidad víctimas de la guerra y comenzó su misión en un campo de refugiados con 160.000 personas, de las cuales, unas 6.000 eran víctimas de minas antipersona.
Desde el año 2000, cuando la situación se estabilizó un poco, le tocó reconstruir la Iglesia institucional y, desde que está en la prefectura, han construido más de 30 iglesias, todas ellas con una guardería.
Precisamente, ha señalado que el Domund le ayuda no solo con los gastos ordinarios de la diócesis, sino también a mantener cinco de estas escuelas de preescolar o las capillas y aulas polivalentes.
Tal y como ha explicado, la prefectura de Battambang tiene una superficie similar a Castilla-La Mancha, 5 millones de habitantes, 32 comunidades de las que dos todavía no tienen capilla, y un equipo de 22 sacerdotes (cuatro de ellos camboyanos y el resto, extranjeros), 58 religiosas (7 de ellas camboyanas) y más de 100 catequistas.
"ESTAMOS CRECIENDO COMO LOCOS"
"Estamos creciendo como locos. Cuando comencé en Battambang, en la lista que me dio el obispo al que sustituí, había algo menos de 3.000 católicos, ahora superamos los 8.000, y este año hemos tenido más de 138 bautizos de adultos", ha subrayado Figaredo.
Además, ha precisado que Camboya es un país mayoritariamente budista y ha destacado que tienen muy buena relación interreligiosa. Sobre todo, ha enfatizado que les ha unido mucho a ellos el cuidado del medio ambiente.
En este sentido, Figaredo ha revelado que ha declarado su prefectura "verde" porque quiere que todo lo que hagan "esté de acuerdo con la naturaleza y no entorpezca" el cuidado del medio ambiente.
MÁS DE 60.000 SILLAS DE RUEDAS
También ha apostado por una Iglesia accesible y, por ello, según ha apuntado, en sus capillas y aulas no hay barreras arquitectónicas y "se puede subir al altar por rampas". Asimismo, ha puesto de relieve que en todos estos años han producido más de 60.000 sillas de ruedas. A su vez, Figaredo ha avanzado que está construyendo una escuela para niños con autismo.
Entre los retos a los que se enfrentan como Iglesia en Camboya, el misionero español ha enumerado tres: "liberar a la gente de los malos espíritus", hacerse "sostenibles" y practicar "un liderazgo bueno, cercano, con corazón" frente al mundo "autoritario y militarista".
"El mundo es cada vez más autoritario y militarista en la zona de Asia", ha advertido, aunque también ha alertado de otros liderazgos como el del presidente de EEUU, Donald Trump.
Actualmente, según ha relatado, se encuentran en batalla fronteriza entre Tailandia y Camboya, y aunque han conseguido un alto el fuego, ha avisado de que los cañones siguen apuntándose. También ha denunciado la situación de los 200.000 desplazados de los que más de 100.000 viven en campamentos, entre ellos, mayores, embarazadas y bebés. "Me recuerda lo que viví en los 80, es horrible", ha lamentado.
ESPAÑA "LÍDER EN SOLIDARIDAD"
Según ha destacado OMP de cara al Domund, "España es líder en generosidad" ya que es el segundo país del mundo que más aporta al Fondo Universal de Solidaridad. En 2024 España aportó al Fondo 10.351.613,49 euros para los proyectos de 2025.
España cuenta ahora mismo con 9.648 misioneros, de los que 5.624 están en sus naciones de destino. El resto, 4.024, están en España por diversos motivos, y participan en la animación misionera o esperan ser enviados nuevamente. El país que más misioneros españoles acoge es Perú, con 524.
El director nacional de Obras Misionales Pontificias en España, José María Calderón, ha explicado que "el Domund está para ayudar al Santo Padre a sostener los territorios de misión mientras existan personas que no conozcan y que no amen a Jesucristo". "La Iglesia tiene ese empeño enorme. Y no sólo pedimos la colaboración económica. También pedimos la colaboración con el sacrificio y con el afecto hacia las misiones y los misioneros", ha subrayado.