BARCELONA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La monja Lucía Caram ha asegurado que el Gobierno central ha ejercido presiones para silenciarla y ha avisado de que "no lo van a conseguir" y que seguirá haciendo trabajo social para defender a los desprotegidos y a los necesitados. Así lo ha denunciado también ante el Vaticano.
En declaraciones a los periodistas este miércoles tras participar en un debate con el presidente de la Generalitat y de CiU, Artur Mas, y el alcalde de Barcelona y candidato a la reelección, Xavier Trias, Caram ha explicado que se reunió en el Vaticano para explicar "presiones de aquí y algún llamado al silencio desde la nunciatura" de España.
Caram ha indicado que el Vaticano tiene la voluntad de buscar una solución porque es "consciente de que sería un escándalo y no estaría en la línea del Papa Francisco el hecho de poner mordazas a los que están trabajando por los más pobres".
"El nuncio invitaba a que me hicieran callar; puede decir lo que quiera, pero uno tiene que ser fiel a su propia conciencia, y tiene que haber justicia para todos", ha zanjado.
También se ha referido a presiones desde algunos entornos del PP: "Mi postura ha incomodado y los teléfonos han sonado; se me ha llamado la atención". No obstante, ha insistido en que seguirá combatiendo las injusticias sociales aunque moleste.
Sobre el acto de este miércoles con Mas, la religiosa ha señalado que ha participado en el acto "no para hacer campaña, sino porque era una oportunidad para explicar públicamente los compromisos que hay y también para exigir", y ha insistido en que no hace política ni militancia partidista.
A su juicio, "molesta que sea una monja que está trabajando al lado de la gente y que tenga incontinencia verbal", y ha avisado de que no le debe nada a nadie, sino que sólo se debe a la gente.
