MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El número de matrimonios descendió en España en el primer año de pandemia un 46% respecto a 2019. Este descenso fue sensiblemente superior al registrado en otros países europeos como Alemania (-10%), Países Bajos (-21%), Suecia (-22%) o Francia (-34%), pero similar a la que se verificó en otros del sur de Europa como Italia (-47%) o Portugal (-43%). La caída más abrupta se registró en Irlanda con un 53%.
Estos datos se desprenden del último 'Focus on Spanish Society', publicación editada por Funcas, que recoge datos del INE y de Eurostat. En España, el número de matrimonios de diferente sexo se desplomó desde el máximo de 271.347 registrado en 1975 hasta el mínimo de 87.481 en 2020, lo que supone una caída superior al 300% en menos de 50 años.
De hecho, dejando al margen 2020, un año marcado por las restricciones de la crisis sanitaria, durante el quinquenio entre el final de la crisis y el comienzo de la pandemia (2015-2019), el número anual medio de matrimonios (166.000) se quedó por debajo de la media anual del quinquenio previo a la crisis económico-financiera (2003-2007) en el que se registradon 208.000.
En general, según el análisis de Funcas, los nuevos matrimonios presentan una evolución muy dependiente del ciclo económico --caen en periodos recesivos y aumentan en periodos expansivos--, pero por encima de estas oscilaciones destaca la solidez de la tendencia decreciente.
'Focus on Spanish Society' también constata la caída de la proporción de primeros matrimonios (sobre el total de enlaces celebrados). En España, por ejemplo, hasta el año 2000 los primeros matrimonios representaban entre el 95% y el 99% de todos; en las primeras décadas de este siglo, el porcentaje se ha reducido hasta el entorno del 80%. En otros países europeos de tradición católica, como Italia, Portugal e Irlanda, se observan descensos similares en las primeras nupcias. En definitiva, en todos estos países, hoy día se casa mucha menos gente soltera, pero lo hace mucha más gente que ya estuvo casada.
Esta tendencia general decreciente de la nupcialidad obedece a diversas razones, entre las que cabe señalar --además de la incorporación generalizada de las mujeres al mercado de trabajo--, la reducción de los incentivos institucionales al matrimonio, como su eliminación como condición imprescindible para acceder a determinadas prestaciones y servicios sociales.
En el caso de España, la pérdida de importancia del matrimonio se circunscribe a las parejas heterosexuales. Las bodas entre personas del mismo sexo también cayeron en 2020 (36% en el caso de las mujeres y 40% en el de los hombres), pero menos que las celebradas entre personas de diferente sexo. Los matrimonios homosexuales fueron, no obstante, algo menos del 4% de todos los registrados ese año.
MIGRACIÓN
Respecto a la migracion, según los datos de la Estadística de Migraciones, recogidos en 'Focus on Spanish Society', los flujos de entrada de extranjeros a España se redujeron de forma intensa en los tres primeros semestres de la pandemia, pero en ninguno de ellos las entradas fueron menos que las registradas entre 2012 y 2016.
Una conclusión similar se extrae del análisis de los datos de emigración. En la primera mitad de 2021 aumentaron las salidas de extranjeros desde España. Pero aunque estas se multiplicaron por 1,4 respecto al segundo semestre de 2019, se quedaron muy por debajo de las observadas durante los años centrales de la crisis económico-financiera (entre el segundo semestre de 2009 y 2013).
En 2020 aumentó en todos los países europeos la población nacida en el extranjero, pero en España lo hizo en mayor proporción que en otros países (3%), la misma tasa que en 2017 e inferior a las de 2018 [5%) y 2019 [7%). Al final de ese primer año de pandemia, la población residente en España nacida en el extranjero suponía el 15,2% de la población total, porcentaje superior al de Francia (12,8%) e Italia (10,6%), pero inferior al de Irlanda (17,6%), Alemania (18,2%) y Suecia (19,7%).