Una médico de Teruel será la primera reservista española en participar en una misión de paz del Ejército

Actualizado: miércoles, 14 noviembre 2012 18:44

TERUEL, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

Una médico turolense, la alférez Jaqueline Vázquez, será la primera reservista a nivel nacional en participar en una misión de paz, en este caso la operación 'Liber Hidalgo VIII', en el Líbano. Ella es una de las cientos de reservistas, personas civiles que tras un proceso de selección trabajan al menos un mes al año con las Fuerzas Armadas.

Vázquez se reconoce "muy ilusionada" y con "muchas ganas" de convertirse en la primera reservista española en participar en una misión de paz, en este caso en el Líbano. Según ha dicho, a pesar de no ser militar profesional se siente "totalmente integrada en el Ejército"; tanto que cuando se abrió la posibilidad de que los reservistas participaran en una misión internacional dijo que sí.

De hecho ya ha convivido durante una semana con el contingente de 600 militares profesionales con los que se desplazará al Líbano y según ha dicho "ni con la tropa, ni con los superiores, no hay diferencias entre un reservista y un militar profesional".

Es natural de San Lúcar de Barrameda (Cádiz) y reside en Teruel desde 2003. Vázquez tiene "dos niños pequeños" que, durante su estancia en el Líbano "se quedan en Teruel con su padre, que sabe cuidarlos muy bien". Entre tanto ella, pasará varias semanas en aquel país, donde "mi cometido dentro de la base, será dar asistencia a los militares españoles y a otros internacionales, en tercer lugar, salir a dar asistencia médica a la población civil".

Por su parte, el gestor del área de reclutamiento, el teniente coronel Óscar Luis Aceña, ha explicado que la figura del reservista voluntario está en marcha en España desde 2003. Según ha explicado se trata de "una persona civil que no tiene relación con las Fuerzas Armadas, pero que quiere trabajar con nosotros".

Para lograrlo, el interesado "pasa un proceso de selección y se incorpora a las fuerzas Armadas, donde recibe una formación básica militar y después una formación específica, después pasa a desempeñar sus cometidos, suele ser una vez al año". De esta forma, y durante un mes al año "se viste de militar, tiene su sueldo y todo es como si fuera un militar profesional, con los mismos derechos y obligaciones".

Aceña ha afirmado que para los militares profesionales "es un orgullo tener gente así, que deja su trabajo y su familia para vestir un uniforme militar, para defender su país y para llevar alegría y trabajo a los sitios donde se llevan a cabo las misiones de paz".