Dice que la Iglesia vasca siempre ha querido estar "cercana al sufrimiento de las víctimas" y su labor ha sido "callada y constante"
BILBAO, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha afirmado que la Iglesia vasca no es un "interlocutor político" y cree que su papel, por tanto, debe ser el de crear una cultura de la paz. Asimismo, ha defendido la labor "callada y constante" que ha realizado la Iglesia vasca para estar cerca de las víctimas del terrorismo.
En una entrevista concedida a Onda Vasca y recogida por Europa Press, ha señalado, ante la actual situación con una suspensión de las acciones armadas por parte de ETA, que hay que distinguir "varios planos" y el político es el de las instituciones y los partidos políticos y ha señalado que la Iglesia no es un "interlocutor político".
A su juicio, el papel de la Iglesia debe ser el de crear una cultura de la paz. Ciertamente el fin definitivo de ETA, que todos anhelamos pronto, no concluye en las heridas y en las dificultades que hemos atravesado estos años. Tenemos que crear esa cultura, esa sanación interior, esa disposición al perdón, a sanar heridas, y a que ese rechazo a la violencia sea definitivo", enfatizó.
Preguntado por si la Iglesia vasca ha estado alejada de las víctimas del terrorismo, como algunas de ellas han denunciado, Iceta cree que algunos juicios no "hacen justicia" a la realidad del trabajo que ha venido desarrollando la Iglesia.
El obispo ha indicado que el terrorismo es un tema que ha "marcado mucho a la sociedad" y que ha causado "tanto dolor y tanto daño". En este sentido, ha señalado que todo el mundo desea que acabe "definitivamente".
Iceta ha manifestado que no son "temas fáciles" y se ha remitido a los distintos textos de la Iglesia vasca en la que condena "todo tipo de violencia y extorsión de modo inequívoco". Asimismo, ha añadido que la Iglesia vasca "siempre ha querido estar cercana al sufrimiento de las víctimas y acompañarles". "Ha habido una labor callada, pero constante y cercana de todas las instancias de la diócesis", ha dicho.
Asimismo, ha destacado su labor para crear "una cultura y una pedagogía de la paz, de la reconciliación, del perdón, del rechazo a toda forma de violencia". "Estos son aspectos muy complejos y muchas veces estos juicios no suelen ser equitativos y hacen justicia a la realidad de los hechos", ha señalado.
Iceta ha afirmado que ha sentido el "cariño y la cercanía" de la gente, de los sacerdotes y laicos, aunque ha manifestado que es consciente de que cualquier nombramiento, en una Iglesia tan "grande", satisface a una parte y otras personas preferirían a otra persona. No obstante, ha indicado que, en general, la acogida ha sido "buena" y se muestra "satisfecho, acogido y arropado".
Ante las manifestaciones realizadas recientemente por el teólogo franciscano José Arregi de que ha habido una operación diseñada para cambiar la operación de las diócesis vascas y, en esa línea, se enmarcaría su nombramiento, ha asegurado es "mucho decir, mucho elucubrar".
Iceta ha indicado que no comparte esa opinión y ha preguntado "quién" habría diseñado esa operación. El obispo ha explicado que su nombramiento ha seguido el procedimiento de la mayoría de los que se producen en la Iglesia latina y de sus antecesores. Por lo tanto, ha indicado que hablar de una operación es "ir demasiado lejos".
Por otra parte, ha señalado que la Iglesia, desde el Papa Juan XXII, ha sufrido un proceso de transformación "muy grande" y el Concilio Vaticano segundo actualizó el servicio pastoral "al mundo actual".
Iceta ha manifestado que la sociedad occidental "corre de un modo vertiginoso" y la Iglesia tiene que "acompasarse a esos cambios" y dar "razón de ser, razón de fe en esos cambios". El prelado vasco ha indicado que "muchas veces no es fácil seguir ese ritmo".
Preguntado por la menor asistencia de los católicos a la Iglesia, ha indicado que en España hay más de un 90 por ciento de personas bautizadas y ronda el 80 por ciento la asistencia a clases de religión y la asistencia dominical a misa ronda el 10 por ciento.
Por tanto, cree que sigue siendo "una gran multitud" la que acude a misa, aunque ha reconocido que existe "una debilidad en la transmisión de la fe". A su juicio, es un "reto" analizar las causas, que, a su juicio, serán por el "ambiente y también causas internas de la iglesia". "Tenemos que ser muy veraces y muy humildes", ha añadido.
Iceta ha indicado que la Iglesia tiene que hacer "un esfuerzo de comunicación" para que se haga "entender" a la sociedad y responder "a sus inquietudes". "A veces damos respuesta a cosas que no se nos han preguntado y a temas que se nos preguntan, quizá no sabemos dar esa respuesta con un lenguaje asequible, que la sociedad entienda", ha manifestado.
Ante las críticas del Benedicto XVI por el laicismo de España, ha señalado que no escuchó estas manifestaciones, pero ha asegurado que, a veces, se focalizan las cuestiones en un tema cuando no era el "central". En este sentido, ha señalado que el Papa ofreció cinco discursos "de gran profundidad" y la gente "no sabe" de que habló si se les pregunta. Por ello, ha señalado que "hay que aprender a comunicar y poder transmitir lo que pretendemos transmitir sin que las cosas sean desenfocadas".
Por último, ante los casos de pederastia en la Iglesia Católica, ha señalado que la Iglesia está siempre dispuesta a "pedir perdón en todas las injusticias que sus miembros puedan cometer". Por ello, ha vuelto a "pedir perdón" a las víctimas que han sufrido estos "desmanes", del todo "injustos". Asimismo, ha indicado que hay que poner los medios para que estos casos no vuelvan a repetirse.
