MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El obispo promotor del Apostolado del Mar y obispo de Tuy-Vigo, monseñor Luis Quinteiro Fiuza, ha enviado en nombre de los obispos españoles un mensaje de pésame por el "trágico" naufragio del pesquero 'Santa Ana', ocurrido ante el cabo Peñas en Asturias y pide a las instituciones que procuren "unas condiciones de trabajo justas que faciliten una vida digna y protegida".
"El Apostolado del Mar llora con las familias de las dos personas desaparecidas y las seis fallecidas, algunas de ellas emigrantes, muertas lejos de sus patrias, al hundirse el pesquero de Muros, y encomienda sus vidas al Señor a través de la Virgen María, Estrella de los Mares", reza el comunicado.
Los obispos, aún "con el corazón encogido y estremecido" hacen llegar su "solidaridad y oración" y recuerdan "la inseguridad en la que viven día a día los hombres y las mujeres del mar".
"Es fácil hermanarse en momentos tan crueles, pero hay otras muchas situaciones difíciles en la vida diaria de la gentes del mar que no son noticia, y en las que hay que estar también cerca y hermanados hacia ellos", apuntan.
Así, destacan "la dureza de su trabajo, su dolor y las dificultades de todo tipo con las que se encuentran" y hacen "una llamada de atención a todas las instituciones implicadas para que procuren siempre unas condiciones de trabajo justas que faciliten una vida digna y protegida".
También reclaman "el apoyo y las especiales ayudas sociales" que se puedan ofrecer en estas circunstancias y piden a la sociedad que sea "consciente de la dureza del trabajo de los hombres del mar, con jornadas largas y en condiciones a veces difíciles de imaginar, siempre con la incertidumbre del tiempo, siempre con la angustia de los golpes traicioneros del mar".
Las gentes del mar recordaban en la reciente Asamblea del Apostolado del Mar en Huelva que "no se puede olvidar a los pescadores, quienes a menudo son llamados 'los marineros olvidados'". "Las larguísimas horas de trabajo, el esfuerzo y los peligros del mar hacen que su vida sea arriesgada y problemática", destacaban, al tiempo que añadían que los efectos de la globalización a veces les ocasionan "una mayor vulnerabilidad".
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