El Papa invita a los musulmanes al diálogo interreligioso y destaca las similitudes entre cristianismo e Islam

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 28 noviembre 2006 18:28

Estima que la libertad de religión es "una condición necesaria para la edificación de la sociedad"

ANKARA, 28 Nov. (por Ildefonso González, EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI subrayó hoy la "necesidad vital" del diálogo interreligioso, "del cual depende en gran medida nuestro futuro", y recordó la verdad común de ambas religiones en "el carácter sagrado de la dignidad de la persona, base del respeto y estima recíproca y de la colaboración al servicio de la paz entre naciones y pueblos".

"Los cristianos y los musulmanes pertenecen a la familia de los que creen en un único Dios y que, según las respectivas tradiciones, hacen referencia a Abraham. Esta unidad humana y espiritual de nuestros orígenes y nuestros destinos nos impulsa a buscar un camino común mientras hacemos nuestra parte en la búsqueda de los valores fundamentales tan característica de las personas de nuestro tiempo", sostuvo en un discurso pronunciado después de entrevistarse con el máximo responsable turco de Asuntos Religiosos, Ali Bardakoglu, en su sede ('Diyanet' en turco) de Ankara.

"Como hombres y mujeres de religión tenemos el reto de la aspiración a la justicia, al desarrollo, a la solidaridad, a la libertad, a la seguridad, a la paz, a la defensa del ambiente y de los recursos de la Tierra. En particular, podemos ofrecer una respuesta creíble a las cuestiones que emergen de la sociedad actual", abundó, citando los temas referentes a "la vida y su significado".

Para concretar la cooperación entre cristianos y musulmanes, el Pontífice abogó por un "diálogo sincero basado en la verdad", con el deseo de "conocer mejor al otro respetando las diferencias, y reconociendo cuanto tenemos en común".

Asimismo, Su Santidad trajo a la memoria los orígenes del cristianismo ligados al territorio turco. "Muchas de las primeras comunidades de la Iglesia se fundaron aquí y llegaron a madurar inspiradas en la predicación de los apóstoles, en particular San Pablo y San Juan", afirmó, mencionando también que la Virgen María vivió en Efeso durante los últimos años de su vida.

En otro momento de su discurso, el Papa elogió la civilización islámica en Turquía, "incluida en la literatura y en el arte" y subrayó la coexistencia en este aspecto entre las dos grandes religiones del mundo: "Hay tantos monumentos cristianos como musulmanes que testimonian el pasado de Turquía".

Por otra parte, Benedicto XVI recordó a sus predecesores en suelo turco. En concreto, se refirió a Juan XXIII, que fue nuncio en este país durante una década antes de ser proclamado Papa, y a Juan Pablo II, que visitó Turquía en 1979.

LIBERTAD RELIGIOSA

Sin embargo, el Papa hizo a continuación una crítica velada a las autoridades turcas por la falta de libertad religiosa en este país donde el 95% de la población musulmana. Turquía es, junto a Bielorrusia y Bosnia, una de las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que no respeta plenamente el derecho a la libertad religiosa que recoge su Constitución.

En este sentido, el Pontífice se refirió a la libertad de religión "garantizada y respetada institucionalmente" como una condición necesaria para la edificación de la sociedad, "especialmente para los más vulnerables y pobres".

Finalmente, Su Santidad expresó la "gran estima" que siente por la labor de Bardakoglu, a la que consideró una "gran responsabilidad". "Extiendo mi saludo a todos los líderes religiosos turcos, en especial a los grandes muftíes de Ankara y Estambul", añadió.

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