El Papa en la audiencia general de este miércoles - Europa Press/Contacto/Riccardo Antimiani
MADRID 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa León XIV ha afirmado este miércoles que "sin esperanza, la vida corre el riesgo de aparecer como un paréntesis entre dos noches eternas" y ha recordado que "el ser humano recibe la vida como un don".
En la audiencia general en la plaza de San Pedro antes de partir este jueves a Turquía y Líbano, el Pontífice ha asegurado que "en el mundo hay una enfermedad difundida: la falta de confianza en la vida". "Como si nos hubiésemos resignado a una fatalidad negativa, de renuncia", ha añadido en su catequesis.
El Papa ha puesto de relieve que "la vida corre el riesgo de no representar más una posibilidad recibida como don, sino una incógnita, casi una amenaza de la cual preservarse" para no desilusionarse.
"Por esto, el valor de vivir y de generar vida, de testimoniar que Dios es por excelencia 'El amante de la vida', como afirma el Libro de la Sabiduría (11,26), es hoy más que nunca un llamado urgente", ha manifestado el Obispo de Roma ante miles de fieles.
Según Vatican News, León XIV ha reflexionado sobre el valor de la vida humana, la crisis contemporánea de esperanza y el papel central de la Pascua en la comprensión cristiana de la existencia. "Muchas vidas, en todas las partes del mundo, aparecen como fatigadas, dolorosas, llenas de problemas y de obstáculos por superar", ha indicado.
En este sentido, el Papa ha señalado que "el ser humano recibe la vida como un don: no la pide, no la elige, la experimenta en su misterio desde el primer día hasta el último". "La vida tiene su especificidad extraordinaria: nos es ofrecida, no podemos dárnoslas nosotros mismos, y tiene que ser alimentada constantemente: es necesario un cuidado que la mantenga, la haga dinámica, la custodie, la relance", ha enfatizado.
Además, el Pontífice ha añadido que la vida "requiere un cuidado constante" y ha advertido de que, "sin esperanza, la vida corre el riesgo de aparecer como un paréntesis entre dos noches eternas".
UNA AMENAZA DE LA CUAL PROTEGERSE
Según ha manifestado el Obispo de Roma, "muchos viven como si la vida fuera una amenaza de la cual protegerse". Así, ha recordado que la fe cristiana presenta a Dios como el "amante de la vida", citando el Libro de la Sabiduría, y ha llamado a dar testimonio de esta visión en un contexto marcado por el desencanto.
El Pontífice ha repasado diversos momentos del Evangelio en los que Jesús muestra su cercanía con los enfermos, los excluidos y los desesperados. "Cristo es la vida y ha generado vida sin reservarse nada", ha afirmado, para después explicar que este ejemplo invita a los creyentes a un compromiso activo con la promoción de la vida en todas sus formas.
León XIV ha señalado que esta misión no se limita a la maternidad y la paternidad, sino que implica trabajar por una "economía solidaria, promover el bien común, proteger la creación y ofrecer consuelo" a quienes sufren.
El Papa también se ha referido a los relatos bíblicos que muestran cómo la libertad humana convierte la existencia en un drama marcado por tensiones y contradicciones. Ha citado el episodio de Caín y Abel para mostrar cómo la rivalidad y la violencia han acompañado a la humanidad desde sus orígenes.
"La lógica de Dios, en cambio, es otra. Dios permanece fiel por siempre a su diseño de amor y de vida; no se cansa de sostener a la humanidad también, cuando tras los rastros de Caín, obedece al instinto ciego de la violencia en las guerras, en las discriminaciones, en el racismo, en las múltiples formas de esclavitud", ha explicado.