El Papa pide "una voluntad política más fuerte" y nuevas leyes para luchar contra la trata de personas

Actualizado: jueves, 12 diciembre 2013 18:04

ROMA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Papa ha pedido este jueves a los Gobiernos "una voluntad política más fuerte" y una intervención legislativa "adecuada" para luchar contra la trata de personas, a la que considera un "crimen contra la Humanidad".

El Santo Padre ha abordado la trata de personas durante su discurso ante los 16 nuevos embajadores y un representante diplomático no residentes ante la Santa Sede. Francisco ha recordado que esta actividad ilegal "afecta a los más vulnerables de la sociedad: las mujeres, los niños y niñas , los discapacitados, los más pobres y los que provienen de situaciones de desintegración familiar y social".

En este sentido, ha reiterado que existen en el mundo millones de víctimas de trabajo forzoso, de trata de personas con fines de explotación laboral y sexual. "Esto no puede continuar, es una grave violación de los derechos humanos de las víctimas y una afrenta a su dignidad, además de una derrota para la comunidad mundial", ha señalado.

El Papa ha pedido a todas las personas "de buena voluntad, que profesen una religión o no", no permitan que estas mujeres y niños sean tratados "como objetos, engañados, violados, a menudo vendidos y revendidos, con diferentes fines y, al final asesinados".

"Es una vergüenza y es necesaria una responsabilidad hacia los que han caído víctimas de la trata de personas, para proteger sus derechos, y para garantizar la incolumidad de sus familiares, para evitar que los corruptos y los delincuentes eludan la justicia y digan la última palabra sobre las personas", ha explicado.

En este sentido, ha solicitado "una intervención legislativa adecuada" en los países de origen, tránsito y llegada de estas personas, ya que además de facilitar la regularidad de las migraciones, puede "reducir el problema".

El Santo Padre también ha apuntado que las víctimas de este delito, a menudo están vinculadas con el comercio de drogas, de armas o del transporte de inmigrantes ilegales con la mafia. "Desgraciadamente, no lo podemos negar, este problema a veces también ha contagiado a los agentes de servicio público y a los miembros de los contingentes que participan en misiones de paz", ha criticado.

Por último, ha alertado de que aquellos que explotan a otra persona "aún indirectamente" también son cómplices de la trata. "La persona humana nunca debe ser comprada y vendida como una mercancía; quien la utiliza y la explota, aunque sea indirectamente, es cómplice de este abuso", ha aseverado.