El Papa reorganiza en tres fases el próximo Sínodo de los Obispos para garantizar la escucha a todos los bautizados

El Papa en uno de los rezos del Regina Coeli
El Papa en uno de los rezos del Regina Coeli - Evandro Inetti/ZUMA Wire/dpa
Publicado: viernes, 21 mayo 2021 14:07

Arrancará el próximo mes de octubre en las diócesis locales y culminará en 2023 con la Asamblea de Roma

ROMA, 21 May. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco dará comienzo el próximo mes de octubre a un camino sinodal de tres año que arrancará, como novedad, con la consulta a las iglesias locales y "a todos los bautizados" y tendrá tres fases: la mencionada diocesana, una continental y, finalmente la universal. Así, este camino culimnará con la Asamblea de 2023 en Roma.

Así lo ha comunicado la oficina de prensa del Vaticano, que ha adelantado que la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos se estructurará a partir del título 'Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión' y contará con "una modalidad inédita para el camino hacia la Asamblea".

Según ha detallado la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, el recorrido para la celebración del Sínodo se articulará en tres fases, entre octubre del 2021 y octubre del 2023, pasando por una fase diocesana y otra continental, que darán vida a dos 'Instrumentum Laboris', o documentos de trabajo distintos, antes de la fase definitiva a nivel de Iglesia Universal.

"La articulación de las diferentes fases del proceso sinodal hará posible la escucha real del Pueblo de Dios y se garantizará la participación de todos en el proceso sinodal. No se trata solo de un evento, sino de un proceso que involucra en sinergia al Pueblo de Dios, al Colegio episcopal y al obispo de Roma, cada uno según su propia función", explica.

La apertura del Sínodo tendrá lugar en el Vaticano y en cada diócesis a la vez. El Papa será el encargado de abrir los trabajos en el Vaticano el 9 y 10 de octubre de este mismo año, mientras que una semana después, el domingo 17 de octubre, se abrirá el proceso en las diócesis bajo la presidencia del respectivo obispo.

Esta primera fase, llamada diocesana durará hasta abril 2022 y tendrá como objetivo "la consulta al Pueblo de Dios" con la finalidad de que el proceso sinodal se realice en la "escucha de la totalidad de los bautizados", según los organizadores.

Para facilitar la consulta y la participación de todos, la Secretaría General del Sínodo enviará un documento preparatorio, acompañado por un cuestionario y de un vademécum con propuestas para realizarla en cada diócesis. También se enviará este documento a los dicasterios de la Curia Romana, a las uniones de Superiores y Superioras Mayores y otras uniones, a las federaciones de la vida consagrada, a los movimientos internacionales de laicos, a las universidades y facultades de Teología.

Además, cada obispo nombrará antes de octubre 2021 a un responsable o eventualmente a todo un equipo diocesano para la consulta sinodal, que pueda servir como punto de referencia y de contacto con la Conferencia Episcopal y que acompañe la consulta en la Iglesia particular, en todos sus pasos.

De forma paralela, y también antes de octubre de este año, cada Conferencia Episcopal designará, a su vez, un responsable que actúe como referente y contacto con los responsables diocesanos y con la Secretaría General del Sínodo. "La consulta en las diócesis se desarrollará a través los organismos de participación previstos por el derecho, sin excluir otras modalidades que se juzguen oportunas para que sea real y eficaz", explican.

La consulta a los bautizados concluirá con una reunión pre-sinodal, que será el momento culminante del discernimiento diocesano. Después de la clausura de la fase diocesana, cada diócesis enviará las conclusiones recogidas a la Conferencia Episcopal antes de la fecha establecida por la propia Conferencia Episcopal.

Así, se abrirá un periodo de discernimiento de los pastores reunidos en asamblea (Conferencia Episcopal), a los cuales se pide escuchar "aquello que el Espíritu ha suscitado en la Iglesia que se les ha confiado", según el texto explicativo. En el proceso de redacción de la síntesis participará también el responsable de la Conferencia Episcopal, por lo que se refiere al proceso sinodal y su equipo, así como los representantes elegidos para participar a la Asamblea General Ordinaria del Sínodo en Roma, una vez que hayan sido ratificados por Papa.

La síntesis final será enviada a la Secretaría General del Sínodo antes de abril de 2022. Se enviarán también las contribuciones de cada Iglesia particular, así como contribuciones enviadas por los Dicasterios de la Curia Romana, de las Universidades, Facultades de teología, de las Uniones de Superiores y Superioras Generales (USG-UISG), de otras uniones, de las federaciones de la Vida Consagrada, y de los movimientos internacionales de laicos. La Secretaría General del Sínodo procederá a la redacción del primer documento de trabajo antes de septiembre 2022.

Después comenzará la fase continental, abierta hasta marzo de 2023. La finalidad de esta fase es dialogar a nivel continental sobre el primer documento de trabajo, el Instrumentum Laboris, que cada continente deberá elaborar por cuenta propia. La Secretaría General del Sínodo publicará y enviará el primer documento de trabajo (en septiembre 2022). Como en la otra fase, el plazo máximo para enviar las nuevas propuestas finalizará en marzo del 2023.

A partir de entonces, la Secretaría General procederá a la redacción del segundo documento de trabajo o Instrumentum Laboris que finalizará antes de junio 2023. Finalmente, la Secretaría General del Sínodo enviará el segundo documento de trabajo a los participantes de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que tendrá lugar en octubre del 2023.

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