MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El exdirector de la DGT Pere Navarro, ha afirmado que la gestión de Tráfico de la crisis por el temporal de nieve que afectó a miles de conductores en la AP-6 se ha debido a la "lentitud en la toma de decisiones en cuanto a medidas drásticas". A su juicio, aunque hay una "responsabilidad compartida" en lo que sucedió, el "Gobierno tiene algo más de responsabilidad que los conductores".
Así lo ha señalado Navarro, en declaraciones a Europa Press, antes de participar en un coloquio de la Fundación CEA. En cuanto a la responsabilidad de la empresa concesionaria, Navarro ha precisado que "a las concesionarias les cuesta cortar las carreteras". "Hay que estar encima", ha puntualizado durante el coloquio.
Previamente, el exdirector de Tráfico ha señalado que este tipo de situación, que dejó atrapados a más de 3.000 vehículos, "es complejo".
En todo caso, el exdirector del organismo ha apuntado que la responsabilidad de lo sucedido el pasado 6 y 7 de enero es ante todo del Gobierno y la DGT, aunque al final también se trata de una "responsabilidad compartida". "Al final todo esto es una responsabilidad compartida de todos, pero el Gobierno tiene algo más de responsabilidad que los conductores", ha dicho.
Navarro, que estuvo en el cargo de 2004 a 2012, vivió un episodio similar en diciembre de 2008, cuando centenares de vehículos quedaron atrapados en la AP-66 entre Asturias y León, también por las fuertes nevadas.
El exdirector de Tráfico ha recordado cómo fue la gestión de esta situación aquel año. A su juicio, los mensajes de avisos fueron "más contundentes" y "se arriesgó mas". "La información tiene que ser muy contundente en caso de nevadas, si sale, en este mismo día, la gente se va a quedar atrapada", ha indicado.
Asimismo, ha insistido en la importancia de tomar decisiones. "Entre cortar o no (la carretera), córtala, porque si la cortas y no pasa nada, vale, pero si no la cortas y pasa algo, entonces es cuando tienes problemas", ha manifestado Navarro, que resume que "en situaciones de previsibles emergencias, más vale pecar por exceso que por defecto".
Navarro también ha hecho referencia a las críticas que ha recibido la DGT y su director general, Gregorio Serrano, con el que ha mostrado su "solidaridad". "Es la servidumbre de los cargos públicos, más en este país, estás muy expuesto, en estos momentos, en general", ha subrayado Navarro, que también ha hablado sobre el polémico tuit de Serrano, en el que justificaba con ironía que estuviese en Sevilla el día de la crisis en lugar de en Madrid.
"El Twitter supone una sobreexposición que luego no te puedes volver a encontrar. La prudencia y la humildad son dos virtudes imprescindibles en la política en general y en la seguridad vial en particular", ha precisado.
EL REPUNTE DE SINIESTRALIDAD VIAL: UNA "ENFERMEDAD GRAVE"
Durante el coloquio, Navarro ha destacado el repunte de siniestralidad vial registrada en 2017, año en que aumentaron las víctimas mortales, ascendiendo a los 1.200 fallecidos. "Es una enfermedad grave, no hay cura indolora", ha lamentado.
Sobre las causas que la actual DGT atribuye a este repunte -envejecimiento parque automovilístico, aumento en el número de desplazamientos y de distracciones, entre otras-, Navarro ha sido crítico con la edad de los turismos. "De aquí a sacar como conclusión que los muertos están subiendo porque el parque ha envejecido no hay una evidencia científica", ha declarado, pues a su juicio, "para eso están las inspecciones técnicas de vehículo, que funcionan".
Durante la charla, Navarro también ha criticado los centros de reconocimiento médico, de los que, en su opinión, "nadie está satisfecho", porque recuerda que dependen de Tráfico, un organismo que "ni tiene médicos, ni tiene conocimiento de medicina". Estos centros son los que certifican si existe aptitud para conducir o no, y se aplica en personas mayores, aunque la DGT ya avanzó que este procedimiento se aplicaría a personas reincidentes el alcohol y/o drogas. "Deben depender de las autoridades sanitarias", ha clamado.
Por otro lado, ha abogado por una Ley de Movilidad, por un Ministerio de Transportes en lugar de uno de Fomento, y se ha sumado a la revisión del carné por puntos, que se implantó durante su mandato. En todo caso, ha lamentado que en España "cuesta mucho implementar medidas" en el ámbito de la Seguridad Vial.
Navarro también se ha mostrado escéptico sobre si las nuevas tecnologías ayudarán a reducir la siniestralidad vial, pues para él "van a servir para el control de la disciplina", así como sobre la incorporación de dispositivos 'alcolok', etilómetros que no permiten arrancar el vehículo si el conductor da positivo en alcohol.
