La Policía desarticula una gran red de narcotraficantes que usaba lanchas rápidas y realiza 28 detenciones

Actualizado: sábado, 6 enero 2007 16:00


MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha desarticulado una gran red de narcotraficantes que introducía cocaína en España procedente de países de Sudamérica mediante lanchas rápidas, y ha detenido a un total de 28 personas en Sevilla, Galicia, Madrid, Melilla y Murcia, informó hoy el Cuerpo.

Se trata de "la mayor" estructura de narcotráfico desmantelada "en los últimos años", gracias a una operación de agentes de los Grupos de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (GRECO) en la que se incautaron unos 1.800 kilos de cocaína y se abortó la entrada de otros 4.000.

En esta acción policial, que arranca de una investigación emprendida en julio del año pasado cuando se detectó una organización de tráfico marítimo de cocaína con lanchas, han colaborado la Armada Española y Vigilancia Aduanera, así como cuerpos de seguridad de diferentes países.

Durante la operación, la policía practicó un total de 20 entradas y registros en domicilios, y se incautó de armas, dinero en efectivo, numerosos vehículos, documentación, numerosos teléfonos móviles, dos lanchas rápidas y otros efectos relacionados con esta actividad delictiva.

DETENCIONES, SOBRE TODO EN SEVILLA

La mayor parte de esta red de narcotraficantes fue detenida en Sevilla, aunque también se han llevado a cabo detenciones en Melilla, Galicia y Levante.

Los detenidos son Jorge Isaac V.G., máximo responsable de la organización de nacionalidad colombiana; Claudia Marcela C.E., su compañera y también colombiana; Juan Antonio C.V., español; Diana Patricia F. C. colombiana; Camilo A. C., narcotraficante gallego relacionado con el clan de los Charlines; José Benito C. P., del mismo clan; y Juan Carlos P. V., capitán del yate 'Zenith'.

PRIMER INTENTO CONTRA LA RED

Los agentes detectaron en un primer momento el transporte marítimo de una importante cantidad de cocaína por medio de una embarcación rápida, que habría navegado hasta unas 2.500 millas náuticas de la Península para cargar esta sustancia de otra embarcación tipo nodriza.

Las dotaciones policiales encargadas de la investigación identificaron entonces al máximo responsable de la organización con proveedores de cocaína establecidos en Colombia y averiguaron que la embarcación de recreo con bandera británica transportaba cerca de 4.000 kilos de cocaína.

La lancha, identificada con posterioridad como Zenith y fue abordada a finales de agosto frente a las costa gallega por una lancha de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera a instancias de UDYCO Central y a través del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO).

Durante el abordaje, los agentes comprobaron que la tripulación de la lancha rápida tipo yate, de 25 metros de eslora y 3.000 caballos de potencia, arrojaba por la borda los 4.000 kilos de cocaína que transportaba.

Los ocupantes de la embarcación fueron identificados y, tras no poder rescatar ninguno de los fardos en el abordaje, la embarcación regresó a las costas de Marruecos y allí permaneció durante meses. En septiembre y octubre apareció parte de la cocaína en 42 fardos encontrados las costas de Galicia y Portugal.

UN NUEVO INTENTO EN DICIEMBRE

A finales del mes de octubre de 2006 se sospechó del inicio de una nueva operación de transporte de cocaína por vía marítima con el empleo del Zenith. En diciembre, la lancha salió del puerto de Casablanca hacia el Atlántico donde entró en contacto con otra embarcación procedente de Sudamérica y cargó una cantidad superior a los 3.000 kilos de cocaína.

Una vez realizada esta carga, salió al encuentro de una segunda lancha para trasbordarle esa cantidad de cocaína, operación en la que está implicado un grupo delictivo marroquí, especializado en el transporte de sustancias estupefacientes por embarcaciones rápidas de gran potencia, empleadas frecuentemente en las rutas del hachís.

Ante este hecho, el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado de la Secretaría de Estado de Seguridad dispuso que la Armada Española y la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA) aportaran los medios oportunos, así como la participación de un equipo del Grupo Especial de Operaciones del Cuerpo Nacional de Policía para proceder al abordaje de la nave.

El 30 de diciembre se localizó la embarcación y se inició una persecución aérea. Debido a la gran velocidad de la embarcación (hasta 45 millas a la hora), no pudo ser interceptada, pero sí se identificó a uno de sus tripulantes, Sergio F.O.

Los tres tripulantes de la lancha lanzaron por la borda los fardos con cocaína, escena grabada desde el helicóptero de la DAVA que participaba en la operación. En esta ocasión, se recuperaron 60 fardos, con un peso aproximado a los 1.800 kilos.