OVIEDO, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde gobernador de la ciudad de Berlín, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009, Klaus Wowereit, defendió hoy ante la audiencia del Teatro Campoamor de Oviedo que Berlín pasó de ser la capital de la Alemania Nazi, en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, a una ciudad de cambio, con un ambiente abierto y tolerante.
Klaus Wowereit pronunció hoy el último de los discursos de la Ceremonia de Entrega, tras recoger de manos de S.A.R. el Príncipe Felipe el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, en la vigésimo novena edición de la historia de los galardones.
El regidor alemán comenzó agradeciendo al jurado la recepción del Premio en nombre de "todos los berlineses y berlinesas". Recordó que el próximo noviembre se cumplen 20 años de los acontecimientos dramáticos que tuvieron lugar en Alemania en el otoño de 1989, cuando millones de personas salieron a la calle en Berlín y en otras ciudades de la República Democrática para manifestarse "por sus derechos de libertad".
El derribo del Muro, que partió a la ciudad durante tres décadas y tuvo lugar gracias a la Revolución Pacífica ciudadana, fue, a su juicio, "el momento más feliz en la historia de Berlín".
Defendió que dicho acontecimiento hubiera sido inimaginable sin los acontecimientos previos que se desencadenaron en Polonia, Hungría y la Unión Soviética, ni sin el apoyo internacional de países como España, y de su entonces presidente, Felipe González.
Consideró que la fe en un futuro mejor generó una confianza que dio alas a los berlineses para vencer los problemas y las pérdidas que para muchos implicaba la reunificación. "Era necesario que la geste del Este y del Oeste volviera a encontrarse", dijo.
El socialdemócrata, alcalde desde 2001, dedicó palabras de gratitud a sus antecesores en el cargo, Walter Momper y Eberhard Diepgen, cuyas actuaciones, subrayó, "marcaron las pautas correctas en los tiempos de la reunificación".
Durante su alocución, recordó además que Berlín fue el núcleo desde el que se desencadenó la "criminal Guerra Mundial" y en el que se planeó y ejecutó "una política racial sangrienta que culminó con el asesinato de 6 millones de judíos europeos". En este sentido, rememoró la entrega del galardón de la Concordia al Museo del Holocausto en Yad Vashem en 2007.
Del futuro, destacó los actos conmemorativos que reunirán a muchos invitados internacionales en la Puerta de Brandeburgo el próximo 9 de noviembre con los que se homenajearán los logros de la ciudad durante las dos últimas décadas.
"Estamos orgullosos de que cada vez más personas de todo el mundo visiten Berlín y particularmente los turistas españoles, que forman el tercer contingente de extranjeros en número", destacó.
A su juicio, los espacios urbanos aún no construidos en la ciudad simbolizan el "hueco" disponible para las personas que se sientan atraídas por Berlín. Así, citó a los artistas, científicos y creativos que con su presencia enriquecen la ciudad y contribuyen a su transformación.
Para concluir, ratificó el compromiso que siente la ciudad alemana con los ideales de entendimiento, convivencia, justicia, paz y libertad en los que se sustenta el Premio.
