MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias avisó hoy por nieve a las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno y a las comunidades autónomas de Aragón y Navarra; por vientos costeros a Galicia y País Vasco; por vientos fuertes a Cataluña, Aragón y Comunidad Valenciana; y por riesgo importante de aludes en Aragón y Navarra.
Asimismo, alertó a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Red Eléctrica Española, Empresas Eléctricas y a los Organismos implicados.
Concretamene, para hoy se esperan precipitaciones en forma de nieve en Navarra, de hasta 30 centímetros de espesor y con una cota de nieve subiendo de 700 a 1.100 metros. También, para hoy y mañana se registrarán nevadas en Aragón de hasta 30 centímetros en las provincias de Huesca y Zaragoza, con una cota de nieve que ascenderá de los 700 a los 1.100 metros.
En cuanto al riesgo por vientos costeros, Protección Civil alertó hoy al País Vasco, especialmente a las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa, por mar del noroeste con fuertes olas de 4 a 5 metros. Además, para hoy y mañana avisó a Galicia, también por mar del noroeste, con olas entre 4 y 5 metros en La Coruña, Lugo y Pontevedra.
Por fuertes vientos, alertó para hoy a la provincia catalana de Tarragona, a Teruel y a Castellón, por rachas máximas de hasta 100 kilómetros por hora. Asimismo, para hoy y mañana se mantiene el riesgo importante de aludes (máximo nivel de riesgo en la escala europea) en el Pirineo oscense y en el navarro.
"EXTREMAR LAS PRECAUCIONES"
Por ello, Protección Civil aconseja, ante la previsión de nevadas, que si es imprescindible viajar por carretera, informarse de la situación meteorológica y del estado de las carreteras, extremar las precauciones, revisar el vehículo y atender a las recomendaciones de Tráfico.
Asimismo, considera útil llevar ropa de abrigo y un teléfono móvil con su cargador, y en el caso de encontrarse atrapado en la nieve, recomienda permanecer en el coche, con la calefacción puesta, renovando cada cierto tiempo el aire, y vigilar que el tubo de escape no esté obstruido para evitar que los gases penetren en el interior del vehículo.
En caso de quedarse aislado y necesitar ayuda, señala que no hay que intentar resolver la situación por uno mismo, tratar de informar de este hecho y, salvo que la situación sea insostenible, esperar asistencia.
Ante vientos en la costa, si el afectado se encuentra en zonas marítimas, aconseja procurar alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes, ya que considera que en estas situaciones, el mar adquiere condiciones extraordinarias y puede arrastrar a las personas que se encuentran en las proximidades del mar.
Ante fuertes vientos, advierte de que es conveniente asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública y alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse. También, aconseja abstenerse de subir a los andamios sin las adecuadas medidas de protección.
Además, en el caso de que se vaya conduciendo, insiste en extremar las precauciones, especialmente en la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados en carreteras de doble sentido, así como prestar atención ante la posible presencia de obstáculos en la carretera.
ANTE EL RIESGO DE ALUDES
Finalmente, ante el riesgo de aludes Protección Civil indica que las estaciones de esquí emiten boletines diarios sobre el riesgo de avalancha. Por ello, pide respetar sus indicaciones y no salir de las zonas controladas.
Además, indica que grandes nevadas o bruscos aumentos de temperatura favorecen las avalanchas. En el caso de notar que se hacen grietas largas según se avanza con la tabla, el riesgo es muy alto. Por ello, recomienda realizar la primera parte del descenso con giros amplios, y luego dirigirse progresivamente hacia un lateral. Así, si se desprenden placas, el riesgo de que alcancen al esquiador será menor.
Por último, sugiere evitar descender por cañones o depresiones e intentar descender por la cima o ruta más elevada. En este sentido, concluye que las zonas con pinos tienen menor riesgo de aludes.
