La Reina y los Príncipes de Asturias dan su último adiós a Érika Ortiz

Actualizado: sábado, 10 febrero 2007 23:35


MADRID, 10 Feb. (OTR/PRESS) -

La Reina y los Príncipes de Asturias acudieron hoy a la misa funeral en memoria de Érika Ortiz que se celebró en la parroquia de Nuestra Señora de la Anunciación de Prado de Somosaguas, en la localidad madrileña de Pozuelo (Madrid) próxima a la vivienda de Jesús Ortiz, padre de la fallecida. Una ceremonia de carácter íntimo a la que acudieron los familiares y amigos de la hermana pequeña de Doña Letizia Ortiz, entre los que se pudo ver a Emilio Aragón, directivo de la productora Globomedia, donde trabajaba Érika.

La Reina fue la primera en llegar a la parroquia de Pozuelo de Alarcón (Madrid) donde se celebró la misa fúnebre en memoria de Érika Ortiz Rocasolano. Junto a ella descendieron del automóvil la infanta Elena y su hermana, la princesa Irene de Grecia. Pocos minutos después hicieron su entrada en el recinto sagrado los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia, que llegaron acompañados por la madre de Érika, Paloma Rocasolano, y sus padres, Francisco y Enriqueta, así como Telma Ortiz.

Doña Sofía no dudó en acercarse cariñosamente a Paloma Rocasolano y cogerla del brazo para acompañarla hasta la puerta de la parroquia, donde esperaban el padre de la Princesa de Asturias, Jesús Ortiz, y su esposa, Ana Togores. Doña Letizia, por su parte, ayudó a bajar del automóvil a su abuelo materno y, acompañada por la infanta Elena entró en el recinto, una construcción sobria, sin adornos, en consonancia con el acto íntimo que se celebró.

Los Duques de Soria, la infanta Margarita y Carlos Zurita, y sus hijos, Alfonso y María; el primo de los Príncipes de Asturias, Bruno Gómez-Acebo; Antonio Vigo, padre de la hija de Erika; su último novio, Roberto García; y Emilio Aragón, presidente de la cadena de televisión La Sexta, en cuya empresa trabajaba Erika Ortiz, tampoco faltaron al funeral. El arzobispo castrense emérito José Manuel Estepa fue el encargado de oficiar el acto religioso en memoria de Érika Ortiz, por cuya alma también se celebrará una misa en la Zarzuela.

NOTICIA A MILES DE KILÓMETROS

Doña Sofía tuvo hoy la oportunidad de dar su último adiós a Érika Ortiz Rocasolano, ya que no pudo acudir al responso que se celebró en el Tanatorio de la Paz, en Tres Cantos (Madrid) al día siguiente del fallecimiento de la hermana pequeña de la Princesa de Asturias y al que sí acudieron el Rey, Don Felipe, los Duques de Lugo y los Duques de Palma de Mallorca. La Reina se vio obligada a suspender su presencia en el concierto previsto para esa tarde en el Auditorio Nacional de Madrid para recaudar fondos para el Proyecto Alzheimer de Vallecas para acudir a la misa fúnebre.

La noticia de la muerte de Érika llegó a oídos de la Reina el mismo miércoles, cuando se encontraba en Medan (Indonesia). Tras recibir la llamada de los Príncipes, Doña Sofía decidió suspender su gira, que debía continuar hacia Camboya para regresar a España y estar presente en los actos fúnebres. Los que estuvieron cerca de la monarca en aquellos momentos cuentan que la noticia la afectó profundamente y que sólo pudo articular "¡qué lástima! ¡qué terrible pérdida!".

También la hermana de Érika, Telma Ortiz, acudió al acto religioso en la parroquia de Nuestra Señora de la Anunciación de Prado de Somosaguas, en Pozuelo. Telma también recibió la noticia a miles de kilómetros de Madrid, en Manila (Filipinas) donde desarrolla labores como cooperante en la Agencia de Cooperación Española, por lo que no pudo llegar hasta la capital española hasta ayer, cuando ya habían tenido lugar el responso y la incineración de su hermana.