SEO/BirdLife urge a adaptar medidas que mejoren la resiliencia hídrica un año después de la dana: "Es una necesidad"

Analiza la situación de los tres espacios naturales protegidos más afectados de la Comunidad Valenciana tras el 29 de octubre de 2024

Imágenes de l'Albufera tras la dana.  SEO/BirdLife urge a adaptar medidas que mejoren la resiliencia hídrica frente a eventos agravados por cambio climático
Imágenes de l'Albufera tras la dana. SEO/BirdLife urge a adaptar medidas que mejoren la resiliencia hídrica frente a eventos agravados por cambio climático - SEO/BIRDLIFE
Europa Press Sociedad
Publicado: martes, 28 octubre 2025 15:14

   MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

   SEO/BirdLife ha instado a adaptar normas y medidas que mejoren la resiliencia hídrica frente a eventos extremos agravados por el cambio climático, cuando se cumple un año de la trágica dana en la que murieron 229 personas, tres desaparecieron, y se perdieron hogares, negocios, infraestructuras e instalaciones de servicio público de todo tipo. Las inundaciones además afectaron a diversos espacios naturales protegidos.

   Según la organización, la dana del año pasado puso en evidencia la realidad climática actual ya que la inundación superó en muchas zonas las áreas cartografíadas como inundables con baja probabilidad (una vez cada 500 años, o lo que es lo mismo, para un periodo de retorno de 500 años).

   Para la ONG, la dana demostró que hay que volver a dibujar los mapas de probabilidad y riesgo de inundación en muchas zonas pues "ninguna infraestructura por sí misma puede resistir eventos de tal magnitud. "En un país con 25.000 kilómetros de zonas inundables, en los que habitan unos 2.730.000 personas, prepararnos para la resiliencia hídrica no es una opción, es una necesidad", argumenta SEO/BirdLife.

   En este contexto, la organización ha analizado la situación de los tres espacios naturales protegidos más afectados de la Comunidad Valenciana un año después de la dana del 29 de octubre.

   En el caso del Parque Natural del Turia y en el Parque Natural Chera-Sot de Chera, indica que los residuos persisten en puntos de difícil acceso, como barrancos y parcelas de cultivo privadas y todavía hay restos voluminosos de torres eléctricas, vehículos y otros materiales pesados que requieren maquinaria especializada para su retirada y que pueden estar contaminando el suelo y las aguas subterráneas.

   En el Parque Natural de l'Albufera, la retirada de barro y reconstrucción de las acequias y motas de los arrozales cercanos al Barranco del Poio sigue sacando a la luz nuevos residuos, según la ONG. Además, en la Reserva Ornitológica del Tancat de la Pipa, el desbordamiento del barranco afectó a la funcionalidad del espacio, llevándose por delante motas, destruyendo caminos y otras infraestructuras de uso público, e inutilizado los filtros verdes.

   En cuanto a las playas afectadas, la organización considera que la situación ha mejorado tras la retirada casi al completo de los residuos más voluminosos y de las grandes acumulaciones de residuos orgánicos, pero alerta de que aún persisten plásticos fragmentados y restos en la zona intermareal, así como las primeras dunas, donde materiales de todo tipo llegan transportados por el oleaje y el viento.

   Otro de los efectos destacados por SEO/BirdLife en estos espacios naturales protegidos a causa del cambio climático y el arrastre producido por los efectos de la dana es la expansión de especies exóticas invasoras como la bardana (Xanthium strumarium) y el ricino, que podrían proliferar aún más con la llegada de las lluvias.

IMPACTO SOBRE LA AVIFAUNA EN L'ALBUFERA

   Para las aves acuáticas nidificantes de l'Albufera, la reducción drástica de la disponibilidad de hábitat de calidad generada al quedar inoperativo el Tancat de la Pipa durante la primavera-verano de 2025, condicionó la reproducción del zampullín chico, que pasó de concentrar alrededor del 80% de sus parejas en reservas en 2024, a sólo el 44% en 2025, con un desplome en la Pipa (de 14 parejas en 2024 a 1 en 2025). El somormujo lavanco dejó de reproducirse en esta reserva (5 parejas en 2024) y se desplazó a laguna y matas.

   Esta pérdida de hábitat en la Pipa explica también el mínimo valor alcanzado por el pato colorado, con tan sólo 22 parejas en 2025 (35 en 2024) en toda l'Albufera. El resultado para el porrón europeo, con 7 parejas contabilizadas en 2025, el peor dato de la década. Esta especie también se resintió de la falta de hábitat en la Pipa.

   En el grupo de rálidos, los recortes fueron severos entre 2025 y 2024, y se asociaron igualmente al secado de la Pipa tras la dana: el calamón cayó un 34% (de 100 a 66 parejas) y la focha común un 38,9% (de 54 a 33), en un contexto en el que esta reserva llega a albergar en promedio el 44% (y hasta el 63%) de las parejas reproductoras de focha del parque natural.

   Por todo ello, la inoperatividad del Tancat de la Pipa afectó de forma negativa a especies dependientes de aguas transparentes y vegetación sumergida, provocando pérdidas locales de individuos reproductores, mínimos históricos y desplazamientos hacia hábitats subóptimos.

   En la comunidad de aves acuáticas invernantes del Parque Natural de l'Albufera se registró un cambio en su distribución tras la inundación: a finales de noviembre las anátidas se desplazaron masivamente desde las zonas de reserva de la laguna hacia los arrozales del sur del parque natural. De los cerca de 20.000 individuos habituales quedaron unos 3.000, mientras que en los arrozales aumentaron hasta los 10.000, cifra inusual.

   La cifra total de anátidas en noviembre del año 2024 fue de 22.000 individuos, situándose por debajo del promedio de los últimos años (29.000 aves). A medida que avanzó el invierno, los números de anátidas invernantes se fueron normalizando y en diciembre el conjunto de anátidas se situó ligeramente por debajo de la media quinquenal (24.000 vs 29.000), con descensos en algunas especies que no fueron atribuidos a la dana. A finales de enero de 2025 fueron contabilizadas 28.000 anátidas, cifra que confirmó estabilidad general.

   La ONG lamenta que en el humedal de l'Albufera persisten desafíos estructurales y de gobernanza que han contribuido a su deterioro a lo largo de los años por lo que "la dana ha supuesto un nuevo golpe". En el marco de las alegaciones al nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PORN) SEO/BirdLife ha planteado una serie de medidas para asegurar la salud ecológica a largo plazo como garantizar caudales y calidad del agua, sincronización de la inundación agrícola con la fauna, restauración ecológica y humedales renaturalizados, fortalecimiento de la gobernanza y la participación social, y uso público sostenible y sensibilización.

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