MURCIA 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Agricultura y Agua de Murcia, Antonio Cerdá, señaló hoy, a preguntas de los periodistas en un acto celebrado en el Campo de Cartagena, el apoyo de los murcianos con Barcelona ante sus problemas de abastecimiento de agua, porque "es necesario y justo", aunque criticó que "nos pretenden engañar con estrategias de marketing verbal llamando conducción de agua a un trasvase".
Asimismo, reivindicó "la misma solidaridad para unas comunidades de España que sufren un déficit permanente de agua, en constante agravamiento".
El titular de Agricultura explicó que "Murcia y Valencia sufren una sequía agónica que requiere de aportaciones externas", y en este sentido, añadió, "llevamos en alerta cuatro años con trasvases cero para la agricultura murciana", de la que dijo, "aporta altísimos porcentajes a la balanza comercial española, y lo más importante, nos da de comer".
A su juicio, "el acuerdo alcanzado con el Gobierno catalán incluye un trasvase con todas las de la ley", ya que, argumentó, "pasar agua de una cuenca, en este caso el Ebro, a otra, las cuencas internas de Cataluña, es un trasvase".
Además, el titular de Agricultura afirmó que "esta actuación estaba incluida en el Plan Hidrológico Nacional porque se preveía que esto iba a suceder", y "ahora se han dado cuenta que hay que recurrir a aquello que estaba contemplado para solucionar un problema grave", explicó.
Así, el consejero murciano indicó que "durante cuatro años los Gobiernos y los ciudadanos de Murcia y Valencia hemos defendido el trasvase del Ebro con la fuerza de la razón, pero no se nos ha escuchado, aunque los hechos nos la han dado"; al tiempo que aseguró que en la reunión que mañana celebrarán los presidentes de la Comunidad de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, y de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, "estudiaremos todas las posibilidades que tenemos" ante la aprobación del "nuevo decretazo que dará agua para unos sí y para otros no".
Cerdá recordó que "hay agua para todos", porque "durante estos cuatro años de sequía el Ebro ha arrojado al mar más de 36.000 hectómetros cúbicos y con 1.000 hectómetros cúbicos cada año hubiéramos resuelto el problema de Cataluña, Valencia, Murcia y Almería. Hay agua pero no voluntad", concluyó.