Baleària prevé que entre en el Puerto de Maó a mediodía de hoy y Autoridad Portuaria teme que la situación dure hasta el sábado
PALMA DE MALLORCA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El superferry 'Pau Casals', de la compañía Baleària, no ha podido fondear y navega por el sur de Menorca en zonas libres de viento desde hace más de 24 horas, con un total de 20 pasajeros a bordo, además de la tripulación, compuesta por otras 40 personas, en espera de que la Autoridad Portuaria de Baleares autorice su entrada al Puerto de Maó, que permanece cerrado desde las 06.30 horas de ayer miércoles.
Según expusieron a Europa Press fuentes de la naviera fletadora del 'Pau Casals', la previsión inicial es que el buque entre en la rada menorquina a "mediodía de hoy", si es que disminuye la fuerza el viento por debajo de los 30 nudos; situación que, por su parte, la Autoridad Portuaria teme que no se produzca hasta el próximo sábado y, a este respecto, cabe señalar que ayer se registraron rachas de hasta 50 nudos --unos 100 kilómetros por hora-- en la zona.
Por su parte, Baleària recordó que el 'Pau Casals' es un barco "enorme", con capacidad para casi 400 pasajeros, y con características óptimas para la navegación por aguas encrespadas, como demuestra el hecho de que anteriormente prestó servicio en el Mar del Norte, y de que, durante los dos años en que cubrió las rutas Palma-Barcelona y Palma-Ibiza "no suspendió la travesía ni una sola vez", apuntó al compañía.
En cuanto a la situación del pasaje, Baleària indicó que "se encuentra bien y no se han producido incidencias" y, a este respecto, agregó que "son menorquines, con lo cual, entienden perfectamente la situación" y, de hecho, están disfrutando de comodidades como camarote individual, pensión completa gratuita y sala de cine, en lo que definió como unas "vacaciones en el mar entre comillas", según aclaró la naviera.
De hecho, con el volumen de pasaje actual, el 'Pau Casals' "podría permanecer semanas" en las condiciones actuales, aunque Baleària admitió que "no se preveía que fuese tan larga la espera" y agregó que, si se "descartó" volver al Puerto de Barcelona, o desviarlo a cualquier otro, es porque la travesía "fue dura" y se decidió evitar al pasaje nuevas incomodidades.
