El terremoto de Italia puede volver a ocurrir, también en España

Equipos de rescate en el terremoto de Rieti, en el centro de Italia
MINISTERIO DELLA DIFENSA
Actualizado: jueves, 1 septiembre 2016 17:18

   MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El terremoto que ocurrió la madrugada del 23 de agosto en la región italiana de Rieti fue treinta veces mayor que el de Lorca y, aunque no son comparables, la zona afectada en los Apeninos "no es muy diferente" a la que se puede encontrar en ciertas regiones de la Península Ibérica, sobre todo en el sur y en el sureste, a consecuencia de las fallas activas existentes, por lo que puede volver a ocurrir.

   Según una investigación de José Martínez Díaz, del departamento de Geodinámica de la facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), "un evento como este puede repetirse en Italia e incluso en España" porque allí donde hay fallas activas de gran longitud, "hay y habrá" terremotos.

   Así, ha comentado el "tremendo poder destructor de los sismos poco profundos y de magnitud superior a 5 en el Mediterráneo" y advierte de que las poblaciones rurales tienen construcciones "altamente vulnerables".

   A nivel geológico, el estudio recuerda que la península italiana es una zona de muy elevada actividad sísmica y que el reciente temblor es "uno más de los muchos de magnitud destructiva que han ocurrido en la región".

   En cuanto a la causa geológica del último sismo de Rieti, apunta a la "reactivación de una de las muchas fallas activas que existen en la región".

   Además, ha informado de que los datos GPS que hay hasta la fecha muestran la velocidad a la que se deforma la corteza superior debido al movimiento relativo de las placas tectónicas de la zona e indican que el terremoto se ha generado en una zona donde se produce un claro cambio de orientación y longitud de los vectores de velocidad de deformación.

   Ello induce que las fallas activas de la región que presentan orientaciones NWSE están sometidas a un proceso de extensión NE-SW asociado, a su vez, al proceso que genera la apertura de la cuenca del mar Tirreno.

   Sin embargo, aunque la causa geológica del terremoto "parece bastante evidente", la falla concreta responsable de la tragedia "ha de ser identificada" a partir de los estudios que distintos grupos de geólogos están realizando en la actualidad y que según apunta, seguirán durante meses.

   El investigador de la UCM añade que hay varias fallas activas conocidas en la zona y también hay otras que están próximas. Al mismo tiempo, el estudio apunta que el hecho de que el terremoto haya superado la magnitud 6 y sea muy superficial, probablemente, haya inducido a que el deslizamiento en el plano de falla haya afectado a todo el espesor de la corteza superior y haya generado rupturas superficiales del terreno a modo de escarpes.

   En comparación con el de Lorca, la aceleración máxima de la sacudida del suelo en Rieti indica que en la zona cercana al epicentro superó el valor de 0,45 g, mientras que el terremoto de Lorca no pasó de una aceleración de 0,36 g. Además, la región afectada es más amplia y abarca numerosas poblaciones. "No son comparables", ha insistido.

   En este sentido, añade que el de Lorca afectó un área muy reducida y cercana al epicentro (ya que solo se desplazó un tramo de falla de unos 3 por 3 kilómetros), el de Rieti ha afectado a numerosas poblaciones (el tramo de falla desplazada en este caso ha debido de ser del orden del 20 por 10 kilómetros).

   Más allá de las causas geológicas, justifica la "abultada" cifra de víctimas en la "muy elevada vulnerabilidad de las construcciones" de los pueblos italianos afectados, con un porcentaje significativo construidas en fábrica de mampostería o ladrillo sin armar, muy poco resistentes a las sacudidas horizontales y de alta frecuencia que inducen los terremotos en los edificios situados a poca distancia de la falla generadora.

   Pese a las diferencias, el experto afirma que "rotundamente" un terremoto similar podría repetirse en Italia y en España porque "allí donde hay fallas activas de gran longitud (mayores de 5 o 10 kilómetros), ha habido y habrá terremotos", aunque de momento no se pueda prever "cuándo" se van a producir.

   Por ello, ha advertido de que es preciso mejorar las normas de construcción sismoresistente en las nuevas edificaciones, sobre todo en los pueblos más cercanos a las fallas con el objetivo de reducir la vulnerabilidad de estas poblaciones y sus habitantes.

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