El tiempo se estabiliza el fin de semana pero el viento, las precipitaciones y nevadas seguirán en el norte y Pirineos

   MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El fin de semana el tiempo se estabilizará notablemente y predominará el tiempo seco y soleado, con nieblas en los valles de los grandes ríos, por la llegada del anticiclón de las Azores, aunque seguirá el viento, las precipitaciones y las nevadas en el norte de la Península y en los Pirineos a partir de 1.000 metros, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

    El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, explica que este sábado todavía soplarán intervalos de viento fuerte del oeste o noroeste en las áreas cantábrica y mediterránea, y zonas de montaña del norte y centro peninsular y que en Baleares serán probables los chubascos ocasionales.

   Del Campo prevé que "todavía" la situación sea complicada en estas zonas porque el viernes y el sábado seguirán las lluvias abundantes en el extremo norte que, en el Cantábrico central y oriental, en el norte de Navarra y en los Pirineos más occidentales, podrían acumular entre 80 y 100 litros por metro cuadrado más, con una cota de nieve que se situará entre 1.200 y 1.600 metros, a partir de los cuales se podrán acumular hasta 20 centímetros de nueva nieve en Pirineos.

   El domingo prevé nieblas persistentes en la meseta norte y en los valles del Ebro y Duero. No obstante, las temperaturas el fin de semana se recuperarán en la Península y Baleares hasta superar los valores normales para esta época. En Canarias el fin de semana será estable, con alisios que el sábado soplarán algo más fuertes.

   Sobre la próxima semana, adelanta que en general se presenta "estable" y con cielos "poco nubosos" pero seguirán las preciipitaciones ya que el lunes un frente frío entrará por Galicia donde dejará precipitaciones débiles que pueden extenderse a otras zonas del noroeste.

   A partir del martes, las lluvias se trasladan a Canairas, donde llegará un centro de bajas presiones que afectará sobre todo al norte de las islas más montañosas.

   También destaca las nieblas que los primeros días de la semana afectarán al interior de la Península y que podrán ser persistentes en zonas de la meseta norte y depresiones del nordeste.

   En cuanto a la segunda mitad de la semana, la predicción considera "bastante probable" que se establezca un flujo del este que disipará las nieblas y provocará un aumento de la nubosidad en el área mediterránea, donde hay una pequeña probabilidad de precipitaciones débiles, principalmente en la Comunidad Valenciana y Estrecho.

   Las temperaturas no experimentarán grandes cambios y las heladas débiles afectarán a las montañas y a los páramos de la mitad norte de la Península y del sudeste. Sobre los vientos, prevé que serán flojos, variables, de componente este y con flujo de Levante en el Estrecho y Alborán que arreciarán a partir del miércoles.

INUNDACIONES

   En cuanto a la situación de persistencia de precipitaciones que afecta al norte de España, Del Campo destaca que sigue siendo "adversa" en zonas del tercio norte peninsular, en particular en áreas del norte y centro de la Comunidad Foral de Navarra, donde se están produciendo desbordamientos de ríos.

   En concreto, precisa que los cauces en esas zonas, en el entorno de Pirineos, del País Vasco y de la Cordillera Cantábrica, tienen que acoger grandes cantidades grandes volúmenes de agua procedentes de la fusión rápida de la nieve caída en los últimos días, a lo que hay que sumar también la lluvia intensa registradas también en las últimas dos semanas.

   En este periodo, según precisa, se han acumulado más de 300 litros por metro cuadrado en las comunidades cantábricas e incluso en el Cantábrico oriental y norte de Navarra, se han recogido más de 400 litros por metro cuadrado. "Son valores que en quince días no se alejan mucho de lo que suele llover en promedio en todo el invierno", subraya.

   Esto conlleva que los suelos y los cauces estén "saturados" y son incapaces de absorber más agua, lo que favorece el aumento de los caudales.

   Por último, destaca que la próxima semana el tiempo será estable y con pocas lluvias, una situación que podría prolongarse durante la siguiente semana, del 20 al 26 de diciembre.

   De ese modo, Del Campo apunta a una semana previa a la Navidad con cielos poco nubosos y con temperaturas "agradables" fuera de las zonas de niebla y "más frescas en esas zonas". En Navidad, del 20 al 26 de diciembre observa que las temperaturas serán "las propias para la época del año o algo más frías, con heladas nocturnas en la mitad norte".