MADRID 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Anna Terrón, ha asegurado que el Gobierno "no tiene ninguna intención" de restringir la reagrupación familiar de los inmigrantes con el desarrollo reglamentario de la Ley de Extranjería que, a su juicio, sólo impone unas condiciones mínimas para garantizar que los proyectos migratorios de las personas son "viables".
En una entrevista con Europa Press, Terrón se refería así a la previsión del reglamento por la que el Gobierno denegará las solicitudes de reagrupación cuando, estudiando los ingresos que ha tenido el inmigrante durante los seis meses previos, constate que no podrá mantenerlos a lo largo del año posterior.
Estos ingresos deberán superar el 150 por ciento del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), unos 830 euros al mes, baremo que según entidades como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, se aleja de la realidad salarial de muchos inmigrantes en España.
"Hacer reagrupaciones familiares inviables no parece muy sensato y vivir cuatro personas con menos de 800 euros, tampoco parece muy sensato. Se trata de valorar en qué momento la gente puede acceder a la reagrupación familiar sin que eso pueda derivar en una situación inviable", ha añadido.
Terrón ha señalado que se ha elegido como baremo el IPREM y no el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado en unos 641 euros al mes, porque son indicadores "destinados a medir cosas diferentes". "Una cosa es que en España le digas a los empleadores que nadie puede trabajar por debajo de un determinado sueldo y otra, que estés autorizando a gente que está en otro país a vivir y trabajar en España. Las cantidades no son para lo mismo", ha argumentado.
Asimismo, ha afirmado que "en España, muy poca gente trabaja por el Salario Mínimo Interprofesional". "Por debajo de los 800 euros es un sueldo bajo y por debajo de los 600, en este país, a jornada completa, prácticamente no hay nadie", ha añadido, para afirmar que, en cualquier caso, el objetivo es que "al autorizar la consolidación de un proyecto migratorio, se haga sobre bases sostenibles".
Con todo, la secretaria de Estado ha defendido que establecer el 150 por ciento del IPREM como baremo "va a ayudar mucho" porque supone "objetivar" la cantidad mínima de "ingresos regulares" que debe tener el inmigrante. "Objetivamos la cifra y así facilitamos el trámite y la decisión, porque el establecimiento de medios económicos sin objetivar acaba haciendo depender mucho la decisión del que recibe el expediente", ha añadido.
Además, ha incidido en que "no se le va a pedir a nadie que pruebe que en los próximos meses va a tener ese ingreso, sino que anteriormente haya venido percibiendo esa cantidad" y ha asegurado que a la hora de estudiar la viabilidad de la reunificación familiar, se tendrá en cuenta que los reagrupados mayores de 16 años tendrán permiso de trabajo y, por tanto, también tendrán ingresos.
Según la estadística oficial actualizada a 31 de diciembre de 2010, en España vivían un total de 224.812 con permiso temporal de residencia por reagrupación familiar. Justo un año antes, en diciembre de 2009, eran 229.211 los inmigrantes que contaban con una de estas autorizaciones.