Treinta asociaciones llaman a la "objeción" contra Educación para la Ciudadanía porque pretende "lavar el cerebro"

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las organizaciones Profesionales por la ética (PPE) y el Foro Español de la Familia (FEF), con el respaldo de otras 28 asociaciones y colectivos de padres, alumnos y personal docente, denunciaron hoy que la asignatura de Educación para la Ciudadanía es "un instrumento del Gobierno para el adoctrinamiento ideológico" que "viola el derecho prioritario de padres y alumnos a que no se les lave el cerebro". Por este motivo insisten en la necesidad de que todos los colectivos presenten una objeción de conciencia.

En rueda de prensa, comparecieron el presidente de Profesionales por la ética (PPE), Jaime Urcelay; el presidente de la Confederación católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA), Luis Carbonel; la presidenta de la Confederación Española de centros de enseñanza (CECE), Isabel Bazo; el vocal de la plataforma estudiantil Novillada.org, Pablo Paredes, y la representante de la Asociación de profesores de secundaria (APS), Marisa Herrainz; para reivindicar "la libertad de los padres para educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales".

En este sentido, Urcelay destacó la necesidad de que se produzca una "convergencia" de todos los colectivos sociales para luchar contra esta asignatura "que persigue determinar la configuración moral de toda la sociedad" y que, por tanto, "afecta a todos". Así, instó a la población a suscribir el manifiesto de rechazo a Educación para la Ciudadanía y apuntó las claves para rebelarse contra este "imperativo del Gobierno".

En primer lugar, según los firmantes del texto, los padres pueden "ejercer la objeción de conciencia amparándose en el derecho a la libertad ideológica" que recoge la Constitución. PPE anunció que divulgará un modelo de escrito para que los padres puedan informar de su objeción a los colegios de sus hijos.

Para los titulares de los centros, las asociaciones recomiendan la publicación de "una declaración institucional de rechazo a la asignatura, respeto por el ideario particular del resto de centros y apoyo a la libertad de elección de los padres". Los firmantes recuerdan a los profesores que pueden, en cualquier momento, invocar su libertad de cátedra para no impartir la asignatura.

RECORTAR LOS TEXTOS

En el caso de los centros adscritos a la CECE, "que no pueden hacer objeción como empresa que son" la portavoz, Isabel Bazo, anunció que "se recortará de los textos" de la asignatura "todo aquello que vaya en contra del ideario (...) y se informará a los padres". De momento, la confederación " ya está en contacto con cuatro editoriales" y se encuentra "revisando las unidades --del temario-- que se van planteando".

Respecto a los alumnos, Urcelay explicó que "los mayores de 16 años pueden ejercer su derecho a la libertad de conciencia comunicando por escrito a los centros su negativa a cursar la asignatura". La Plataforma Novillada.org afirmó que el objetivo "es dejar las aulas vacías" ante "este intento de domesticar" al estudiante mediante mecanismos como la invocación del derecho de reunión en un horario coincidente con aquel en que se imparta la asignatura.

Luis Carbonel, presidente de CONCAPA, incidió en que "no todo lo que es legal, es moral, como el matrimonio entre homosexuales" y por eso la asociación está "dispuesta a llegar a la concentración o la manifestación pública para defender sus derechos". Sin embargo, puntualizó que de momento, no hay ninguna prevista porque se trata de esperar a para comprobar el efecto que tiene esta llamada a la objeción y su calado en la sociedad.

Aunque ninguno de los convocantes estimó la cantidad de objetores que haría falta para que el Gobierno retirase el proyecto de la asignatura, si coincidieron en que "hay que llegar a un rechazo suficiente por parte de las familias, como para que se haga patente que no existe ese consenso" al que "aspiraba" el Ministerio de Educación para llevar adelante la LOE.

"Confiamos en que la respuesta se va a producir y el Gobierno se va a dar cuenta de que se ha metido en caminos muy complicados", concluyó Urcelay.