Denuncia que los códigos machistas de los clanes se "siguen transmitiendo" por la televisión
SANTANDER, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El escritor italiano Roberto Saviano advirtió hoy de que las organizaciones criminales mafiosas están "en todos los frentes" de la economía, por lo que en realidad "ya son el futuro". Este miembro del grupo de estudios sobre la Camorra apuntó que en el futuro a los clanes mafiosos les "espera" la inversión en los grandes negocios.
Durante su intervención en curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander dedicado a su figura, el autor de 'Gomorra' explicó que los clanes actúan en todos los lugares "donde se hace dinero", frente a la actitud de grandes empresas que no intervienen en ciertos mercados.
Esto hace que la mafia tenga "más cercanía", porque "no ignoran ningún aspecto de la cadena productiva", lo que les ha llevado a invertir, por ejemplo, en los residuos tóxicos. Su eliminación produce costes que suponen el 50% del beneficio de las empresas, según detalló Saviano, por lo que las compañías "necesitan deshacerse de residuos a un bajo coste".
No obstante, precisó que, aunque "ellos ya son el futuro", las organizaciones criminales "nunca niegan el pasado". De esta forma, "nunca dejan un mercado por otro, y menos un mercado seguro", motivo por el que siguen operando en sectores como el textil, el transporte o los productos alimenticios.
En cambio, sí que "dejan" sectores como la prostitución o el contrabando de tabaco, en los que "resulta muy fácil ser detenido", por lo que los delegan en los clanes eslavos o albaneses. O se introducen en otros nuevos, como el de los sorteos económicos mediante el sistema de "rascar" el cupón, donde se da el caso de que la Camorra ofrece premios mayores y los propios estanqueros recomiendan a los clientes que acudan luego a determinadas personas.
Saviano recordó que los clanes llegan a "imponer las marcas", como en el caso de la láctea italiana Parmalat, que tuvo como empleados y suministradores de material a empresas vinculadas con la Camorra, lo que se tradujo en un abaratamiento de costes y descuentos a los que otras marcas no podían hacer frente. Además, cuando trataban de igualarlas, "les quemaban los camiones".
En el caso de la hostelería, detalló que hay clanes familiares que llegaron a comprar el café de la Vía Beneto que aparece en la película 'La Dolce Vita', o locales emblemáticos en la Plaza de España, en Roma, y discotecas en Venecia.
Todo esto se produce ante la "enorme indiferencia de las personas y los políticos", criticó Saviano, que apuntó a que también se da "connivencia".
CÓDIGOS MACHISTAS Y "LÓGICA DE GUERRA"
Roberto Saviano describió algunos de los códigos culturales machistas que se dan en las regiones de donde proceden los clanes mafiosos, y que acaban por "dar sentido" a una "lógica de guerra".
Son costumbres tradicionales, como la prohibición de casarse a las viudas durante siete años tras el fallecimiento de sus maridos, que "codifican la vida" y que suponen una "cuestión de dominio".
El autor de 'Gomorra' detalló algunas de esas normas que se transmiten a los hombres desde niños, como que las mujeres no pueden andar solas por la calle, o que los hombres no puedan coger un niño en brazos, entre otros aspectos que se enseñan de padres a hijos o sobre los que hablan los varones en los bares. "Todo esta bajo control, sobre todo los aspectos más íntimos", aseveró.
Junto a otras actitudes, acaban por conformar una "lógica de guerra", en este caso, una guerra "no declarada" que se vive en estos territorios.
Saviano lamentó que, pese a que la "modernidad" provoca comportamientos más liberales, en la actualidad estos códigos "se siguen transmitiendo por la televisión" donde, por ejemplo, en Italia existen personajes que "intentan parecerse a un boss para tener éxito". "El mecanismo de la televisión exalta los aspectos más negativos", manifestó.
Además, incidió en que en ocasiones las mujeres los "legitiman" y aceptan, tanto cuando están en los territorios como cuando regresan a ellos.
El escritor italiano señaló que sí que hay mujeres "valientes que luchan", pero "se marchan" o viven amenazadas. "En ese territorio no se van a rebelar, cuando se rebelan, se marchan, y ese es uno de los motivos por los que las cosas no cambian", indicó.
También se dan casos de clanes liderados sólo por mujeres. En ellos, se eliminan ciertas obligaciones tradicionales y se reducen "al mínimo" las ejecuciones porque "las mujeres normalmente no matan nunca".
