La UNRWA afirma que el criterio de Israel para prohibir la entrada de ciertos bienes en Gaza es "arbitrario"

Actualizado: miércoles, 11 marzo 2009 20:05

La agencia de la ONU reconoce que la reconstrucción de la Franja será complicada si Israel no abre los pasos fronterizos

MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

El director de Relaciones Externas de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Fabian McKinnon, calificó hoy de "arbitrario" el criterio de las autoridades israelíes para determinar qué productos pueden entrar en la Franja de Gaza y cuáles no, e instó a la comunidad internacional a esforzarse más por hacer entender a Israel la importancia de que permita la entrada de toda la ayuda que necesita la población de este territorio.

McKinnon explicó en una entrevista a Europa Press que la UNRWA, por ejemplo, tiene máquinas de rayos X en sus almacenes desde hace un año y medio esperando que Israel autorice su envío a la Franja. "Estamos hablando de medicinas, lentejas, arroz, aceite... No de temas de seguridad", indicó. La aplicación del bloqueo es "arbitraria", añadió.

En este sentido, explicó que "hace tres semanas pasaba el arroz y de repente bloquearon la pasta", o que "durante una temporada, tras el alto el fuego, no dejaron pasar papel para escuelas de la UNRWA". "No sé cómo pueden razonar que los fideos pueden ser un arma. Hay un elemento de obstinación", consideró. Israel mantiene que restringe el acceso de una serie de bienes por motivos de seguridad; por ejemplo, porque podrían utilizarse para construir armas.

Esta agencia de la ONU ha pedido en varias ocasiones a Israel que "maximice el paso de la ayuda humanitaria" porque la que llega no es suficiente --cada día pasan 120 camiones por la frontera pero se necesita que entren 500, precisó McKinnon--. Sin embargo, Tel Aviv se niega a explicar a la UNRWA qué motivos tiene para prohibir la entrada de ciertos productos en la Franja. "Hablar con un sillón sería probablemente más fructífero", admitió.

En una situación como ésta, la comunidad internacional debería, a su juicio, insistir a Israel para que abra los pasos fronterizos, porque "los hechos demuestran que no se está haciendo suficiente".

En su opinión, la comunidad internacional debería actuar si es que es consciente de "los imperativos morales de ayudar a un pueblo que ha sido encarcelado en un territorio de 350 kilómetros cuadrados y bombardeado por aire, tierra y mar durante 22 días, si estima que es aberrante que hayan muerto 1.300 civiles, entre ellos 413 niños, y que haya más de 10.000 casas destruidas" como consecuencia de la reciente ofensiva israelí contra la Franja, en la que, además, "no entra suficiente ayuda humanitaria".

DIFICULTADES DE LA RECONSTRUCCIÓN

En cuanto a la reconstrucción de las infraestructuras de la Franja de Gaza, McKinnon admitió que "está supeditada a la disponibilidad de los materiales necesarios". Aunque no quiso calificar este proceso de "remoto o teórico", pronosticó que las autoridades israelíes podrían poner más obstáculos a la entrada de materiales para la construcción de los que ya ponen en el caso de la ayuda humanitaria.

Por ello, incidió en la necesidad de que la comunidad internacional actúe financiera y también políticamente, "dialogando con la fuerza ocupante para que abra los pasos fronterizos", porque "si no, vamos a plantear cosas que no son factibles".

En este contexto, el responsable de las Relaciones Externas de la UNRWA explicó que si la comunidad internacional "supedita la ayuda a la formación de un gobierno de unidad" entre Al Fatá, que gobierna en Cisjordania, y Hamás --movimiento que gobierna en la Franja pero con el que Estados Unidos y la Unión Europea no dialogan por considerarlo un grupo terrorista --, hay "un gran pero".

"Se diseñarían proyectos de reconstrucción con Al Fatá para después ejecutarlos en lo que es otro planeta. Es un absurdo", reconoció. Por lo tanto, abogó por "encontrar una fórmula" que haga posible una coordinación con Hamás para llevar a cabo la reconstrucción del territorio costero. "Si no es un gobierno de unidad, tal vez se podría imaginar una suerte de comité o mecanismo tecnocrático más que político", sugirió.

Una vez superados todos los obstáculos, podrían participar en la reconstrucción empresas extranjeras, incluidas europeas, mediante la concesión de subcontratas y licitaciones, señaló McKinnon, quien se encuentra de visita en España para informar a autoridades y donantes sobre cuál es la situación en Gaza tras el conflicto que duró desde finales de diciembre hasta mediados de enero.