La valoración del obispo ante abusos a menores tiene "gran relevancia" para el Vaticano, según el protocolo de la CEE

Actualizado: jueves, 26 febrero 2015 21:06

MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

La valoración del obispo a la hora de decidir si se abre o no un procedimiento canónico ante una denuncia por abusos sexuales por parte de un sacerdote a un menor de edad tiene "gran relevancia" para el Vaticano, según consta en el protocolo de actuación vigente para la Conferencia Episcopal Española desde 2010 pero hecho público este jueves.

"El votum del obispo es objeto de consideración atenta por parte de la Congregación (para la Doctrina de la Fe) y tiene gran relevancia en la decisión que adopte acerca de la procedencia o no de la acción canónica", precisa el texto.

El protocolo de actuación de la Iglesia en España para tratar los casos de delitos más graves contra la moral por parte de clérigos establece que los delitos más graves reservados a la Congregación para la Doctrina de la Fe son el delito de abusos cometido por un clérigo contra un menor y la adquisición o uso de imágenes pornográficas de menores de 14 años por parte de un sacerdote.

El protocolo se activa cuando el obispo recibe una denuncia de la propia víctima, de un tercero, de una persona anónima o a través de los medios de comunicación y esta debe ser tratada "con diligencia" sin descartar ninguna sin una consideración atenta.

También establece que el obispo debe hacer un primer juicio de verosimilitud --que no haya contradicciones y las personas y lugares sean reales--. Si considera que la denuncia carece de ella, no deberá informar a la Congregación de la Doctrina de la Fe, pero si lo considera verosímil, debe dar paso a la investigación preliminar.

En este proceso, se permite que el obispo tome "medidas cautelares" como prohibir al acusado el ejercicio del ministerio o la participación pública en la Eucaristía "si lo considera necesario para prevenir el escándalo".

Una vez concluida la investigación preliminar, la persona encargada de realizarla remitirá el informe al obispo que formulará su propia opinión sobre la comisión o no del delito, valiéndose si es necesario de la ayuda de expertos. A continuación, lo notificará a la Congregación de la Doctrina de la Fe que determina cómo proceder en el asunto.

La Congregación puede devolver la causa al obispo para que lleve a cabo un proceso judicial en el tribunal diocesano; reservarse la causa; proceder por decreto extrajudicial; o presentar el caso, si es "gravísimo" al Papa para proceder a la dimisión del estado clerical.

En caso de que el sacerdote no sea expulsado, debe atenderse su sostenimiento. Las actas de la investigación han de conservarse en el archivo secreto de la Curia