Asegura que el hombre no es fruto de la casualidad
ROMA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Benedicto XVI ha celebrado este sábado la vigilia pascual en el Vaticano y ha lamentado en su homilía que el hombre haga un "uso inadecuado" de su libertad, por el cual "existe también aquello que es contrario a la Creación".
El Papa ha destacado que "por eso, una gruesa línea oscura se extiende a través de la estructura del universo y a través de la naturaleza humana" aunque ha asegurado que "no obstante esta contradicción" la creación "sigue siendo buena, la vida sigue siendo buena" porque en el origen está "el amor creador de Dios".
"Por eso el mundo puede ser salvado, por eso podemos y debemos ponernos de parte de la razón, de la libertad y del amor, de parte de Dios que nos ama tanto que ha sufrido por nosotros, para que de su muerte surgiera una vida nueva, definitiva, saludable", ha afirmado el Pontífice.
Gracias al Resucitado, ha declarado Benedicto XVI, se manifiesta "definitivamente que la razón es más fuerte que la irracionalidad, que la verdad es más fuerte que la mentira, que el amor es más fuerte que la muerte" porque "sabemos que la línea oscura que atraviesa la creación no permanece para siempre".
RESPONSABILIDAD CON LA CREACIÓN
Por otra parte, el Papa ha recordado que los hombres "tenemos una responsabilidad con la creación" porque "proviene del Creador" en quien "podemos confiar plenamente" ya que "puede darnos la vida eterna".
"La alegría de la creación, la gratitud por la creación y la responsabilidad respecto a ella van juntas" ha destacado el Pontífice, quien también ha destacado que "omitir la creación significaría malinterpretar la historia misma de Dios con los hombres, disminuirla, no ver su verdadero orden de grandeza".
EL HOMBRE NO ES FRUTO DE LA CASUALIDAD
Ante los miles de fieles que han participado a la liturgia pascual en la Basílica de San Pedro, el Papa ha subrayado también que "si el hombre fuera solamente un producto casual de la evolución en algún lugar al margen del universo, su vida estaría privada de sentido o sería incluso una molestia de la naturaleza".
Benedicto XVI ha recordado que "no es que en el universo en expansión, al final en un pequeño ángulo del cosmos se formara por casualidad una especie de ser viviente, capaz de razonar y de tratar de encontrar en la creación una razón o dársela".
"¿Es la irracionalidad, la falta de libertad y la casualidad el principio de todo, o el principio del ser es más bien razón, libertad, amor?" se ha preguntado el Pontífice, quien también ha declarado que ésta pregunta pone a los hombres "ante la alternativa última que está en juego en la discusión entre fe e incredulidad".
En la noche más importante para los católicos, el Papa ha recordado que el relato de la creación "nos dice que el mundo es un producto de la razón creadora" que significa que "en el origen de todas las cosas estaba, no lo que carece de razón o libertad" sino "la razón creadora, el amor, la libertad".
Además, el Papa ha recordado que "ante Dios, el corazón del hombre que le responde es más grande y más importante que todo el inmenso cosmos material, el cual nos deja vislumbrar algo de la grandeza de Dios".
LA IGLESIA NO ES UNA ASOCIACIÓN CUALQUIERA
Por otra parte, el Papa ha precisado que la Iglesia "no es una asociación cualquiera que se ocupa de las necesidades religiosas de los hombres" porque no abraza "solamente un ámbito de sensaciones o sentimientos o quizás de obligaciones morales".
En cambio, la Iglesia "abraza al hombre en su totalidad" y lo conduce "al encuentro con Dios y, por tanto, con el principio de todas las cosas", ha destacado Benedicto XVI.
Respecto a la Resurrección, el Papa ha recordado que el hecho de que "la asamblea de los cristianos" desde el inicio se celebre "el primer día de la semana" sólo se explica si "dicho día había sucedido algo inaudito".
En la Iglesia "naciente", ha recordado el Pontífice, sucedió algo "inaudito" porque "el sábado es sustituido ahora por el primer día". El domingo, ha subrayado el Papa "es el día del encuentro con Dios mediante Jesucristo" el cual "se encontró con los suyos como Resucitado" precisamente en ése día.
"Era el día en que Jesús se había mostrado como Resucitado", un encuentro "que tenía en sí algo de extraordinario" porque "se había inaugurado una nueva forma de vida", la victoria "del Creador y de su creación" ha concluido Benedicto XVI.
La ceremonia ha comenzado en el atrio de la Basílica de San Pedro, donde el Pontífice ha bendecido el Cirio Pascual y posteriormente ha comenzado una procesión hacia el altar principal de la Basílica en medio de una oscuridad total, hasta que se ha anunciado el inicio de la Pascua.
Como es tradicional, Benedicto XVI ha administrado durante la liturgia los sacramentos del Bautismo y Confirmación a seis adultos, provenientes de Suiza , Albania, Rusia, Perú, Singapur y China.
